El Financiero
Una estación de servicio ubicada en la carretera rumbo a Toluca fue verificada porque vendió gasolina revuelta con agua por menos de una hora.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó en la semana del 19 al 25 de octubre 171 verificaciones o visitas a gasolineras, entre ellas a una que vendía combustible revuelto con agua.
El titular de Profeco, Ricardo Sheffield, dijo este lunes que esta gasolinera, ubicada en la carretera rumbo a Toluca, vendió este combustible con agua por menos de una hora y, en ese tiempo, dañó a 30 vehículos.
Sheffield explicó que, en este caso, la venta de gasolina con agua no es una forma de robo, sino más bien una falta de mantenimiento por parte de la gasolinera.
«La gente luego piensa que esa (vender gasolina con agua) es la manera de robar; no. Para robar, los rastrillos (…). Esto sucede por falta de mantenimiento: llueve fuerte y no tienen mantenimiento los tanque, se filtra el agua y lo primero que sale al accionar las bombas es agua en lugar de combustible y obviamente se descomponen los vehículos», señaló el titular de Profeco en la conferencia matutina.
Aunque no se trató de una forma de robo, añadió Sheffield, la gasolinera tendrá que pagar la compostura de todos los vehículos, que asciende a un total de aproximadamente 900 mil pesos.
«Van a tener que pagar la reparación de más de 30 vehículos y Profeco se va a encargar de que paguen, en promedio le va a costar 30 mil pesos la reparación de cada vehículo. No es la forma de robar ni lo hacen por robar; lo hacen por no invertir en el mantenimiento de sus estaciones», comentó.