La Jornada
De enero a julio, el conjunto de bancos privados que operan en el país reportó ganancias por 171 mil 881 millones de pesos, un incremento de 3.5 por ciento en términos reales respecto a los 157 mil 227 millones registrados en los primeros siete meses del año pasado, revelan cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Con este resultado, las instituciones bancarias rompieron una racha de cuatro meses consecutivos en el que las ganancias eran menores con respecto a las reportadas en el ejercicio anterior, toda vez que en marzo disminuyeron 5 por ciento; en abril, 3.9; en mayo, uno por ciento, y en junio, 0.35 por ciento.
De acuerdo con las cifras, los siete bancos de importancia sistémica –aquellos que en caso de quiebra pondrían en riesgo la estabilidad del sistema financiero–, que son BBVA, Santander, Citibanamex, Banorte, HSBC, Scotiabank e Inbursa, concentraron 80 por ciento de las utilidades, con una cifra que suma 138 mil 315 millones de pesos.
El margen financiero, que principalmente resulta la diferencia entre los intereses que estas entidades cobran a los deudores y los que pagan a los ahorradores, se colocó en 487 mil 133 millones de pesos, cifra 9.2 por ciento superior en términos reales si se compara con los 422 mil 521 millones de pesos reportados de enero a julio de 2023.
En este sentido, los ingresos por intereses de los bancos sumaron un billón 19 mil 320 millones de pesos, monto 6.6 por ciento superior en términos reales si se compara con los 905 mil 559 millones reportados en los primeros siste meses del año previo.
Crédito récord
Por su parte, los gastos por intereses se situaron en 532 mil 187 millones de pesos, lo que representó un aumento de 4.3 por ciento al compararse con lo reportado entre enero y julio del año pasado, que fueron 483 mil 38 millones de pesos.
Uno de los motivos por los que los bancos obtuvieron menores ganancias en los meses pasados era por la mayor generación de reservas para enfrentar pérdidas en los créditos, sobre todo los relacionados con el consumo. Al cierre de julio, las estimaciones preventivas para eventuales riesgos se situaron en 102 mil 204 millones de pesos, lo que representó un incremento de 15.3 por ciento respecto a lo reportado un año antes.
Una metodología para medir las utilidades es la rentabilidad sobre los activos (ROA), que al cierre de julio se situó en 2.1 por ciento, lo que implicó un incremento de 0.03 puntos porcentuales respecto al 2.07 por ciento reportado a julio del año pasado. Las cifras de la CNBV también indican que el saldo de la cartera de crédito total se ubica en su máximo nivel desde que hay registros, al situarse en 7 billones 229 mil 546 millones de pesos, cantidad 4.9 por ciento mayor en términos reales si se compara con los 6 billones 528 mil 645 millones reportados hasta julio del año pasado.
De ese total, un billón 576 mil 509 millones corresponden a los financiamientos de consumo –portafolio que incluye las tarjetas de crédito, los préstamos personales y de nómina, entre otros–, que tuvieron un incremento de 11.9 por ciento en términos reales si se compara con lo reportado entre enero y julio del año pasado, cuando sumaba un billón 334 mil 225 millones de pesos.