La mayoría de los estados de las regiones prioritarias del gobierno federal redujo este indicador.
El Economista
Las políticas públicas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador dirigidas a la frontera norte y el sur-sureste, regiones consideradas como prioridad para la actual administración, ya se reflejaron en la disminución de la pobreza laboral.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en el país, el porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria (pobreza laboral) cayó, al pasar de 39.3% en el tercer trimestre del 2018, a 38.5% en igual periodo del 2019.
En la frontera norte, sólo Chihuahua presentó un incremento anual en este indicador, de 24.4 a 25.4%, mientras que el descenso más pronunciado se dio en Baja California (de 23.4 a 18.9 por ciento).
Para esta región, la Federación asignó el programa Zona Libre de la Frontera Norte, que empezó su aplicación desde el pasado 1 de enero en los 43 municipios fronterizos con Estados Unidos, en los cuales se ofrecen beneficios como la reducción del IVA a 8% y del ISR a 20%, el incremento del salario mínimo al doble y la homologación del precio de los combustibles con los de la Unión Americana.
En este sentido, es importante destacar que los principales factores de la pobreza laboral son el ingreso laboral y los niveles de inflación, por lo que la frontera norte disminuyó la pobreza laboral, debido al incremento al doble del salario mínimo (102.68 pesos diarios a nivel nacional y 176.72 pesos en la zona fronteriza), así como a una inflación promedio anual de 2.37% en el periodo enero-noviembre.
En el sur-sureste, Campeche, Tabasco, Yucatán, Oaxaca y Guerrero bajaron el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria, es decir, que aun si hiciera uso de todo el ingreso laboral disponible en el hogar, no podría adquirir los bienes de la canasta alimentaria.
Las excepciones fueron Veracruz, Quintana Roo y Chiapas. Una de las razones por la cual el gobierno federal tiene como prioridad el sur-sureste es porque esta región alberga los estados con la mayor pobreza laboral: en Chiapas, Guerrero y Oaxaca este indicador supera el umbral de 60 por ciento. Además de los grandes proyectos como el Tren Maya, el Corredor Transístmico de Tehuantepec y la refinería de Dos Bocas, la Federación destinó programas sociales y proyectos de infraestructura en conjunto con el sector privado (42 proyectos por 137,302 millones de pesos en carreteras, puertos, aeropuertos, energía y turismo). La inflación promedio anual se ubica en 3.77 por ciento.
Salario mínimo
Para Héctor Magaña Rodríguez, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, “la mejora en la frontera norte obedece al aumento en el salario mínimo que se dio en la región, ya que en comparación con otras entidades el incremento en el norte del país fue más significativo (176.72 vs 102.68 pesos)”.
“En el sur-sureste, si bien los gobiernos estatales han buscado incrementar la calidad de vida de la población, gran parte de la mejora ha sido promovida por el gobierno federal”, refirió.
Sobre las excepciones en estas dos regiones (los que aumentaron el indicador de pobreza laboral), dijo que “se debe a las diferentes actividades económicas de cada una de estas entidades”.
“En Chiapas y Veracruz predominan las actividades primarias, las cuales tienen una remuneración salarial más baja en comparación con otros sectores y, con ello, resulta más complicado poder adquirir los bienes de la canasta alimentaria. Quintana Roo tiene una dependencia elevada en la actividad turística, por lo que una menor afluencia de visitantes puede perjudicar en los niveles de ingresos de las personas”, indicó.
