Agencias
México debe adoptar medidas fiscales adicionales y más ambiciosas para colocar la deuda del país en una trayectoria descendente, sugirió hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la conclusión del llamado Artículo IV correspondiente a 2019, el organismo internacional recomendó sobre todo al gobierno mexicano buscar vías para incrementar los ingresos no petroleros.
«Los Directores (del FMI) apreciaron la determinación de las autoridades para mantener la disciplina fiscal», explicó el organismo en un comunicado tras concluir el proceso anual de revisión.
«No obstante, enfatizaron que se necesitaban medidas adicionales para alcanzar los objetivos fiscales anunciados y que eran necesarios objetivos todavía más ambiciosos para colocar la deuda pública en una trayectoria descendente», agregó.
En forma adicional, consideró que México tiene margen para fortalecer sus ingresos, racionalizar el gasto fiscal, incrementar los impuestos locales y hacer el sistema tributario más progresivo, al tiempo que se mejora la eficiencia del gasto público.
El organismo con sede en Washington también urgió a las autoridades mexicanas a revisar el plan de negocios de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), con el fin de apuntalar su posición financiera y reducir los riesgos en su presupuesto.
«Una mayor cooperación con empresas privadas también podría estimular la producción y diversificar riesgos», indicó el FMI.
De igual forma destacó la necesidad de implementar «con firmeza» políticas macroeconómicas sólidas, junto a reformas estructurales para propiciar un crecimiento «sólido, sostenible e incluyente».
El FMI proyecta un crecimiento económico para México este año del 0,4 por ciento y del 1,3 por ciento en 2020, con un aporte más claro del consumo interno en un entorno de inversión débil.
«La posición externa de México se mantiene en términos generales consistente con fundamentos macroeconómicos y un marco de políticas deseables a mediano plazo», resaltó el FMI.
«Sin embargo, la fuerte presencia de inversionistas extranjeros deja a México expuesto a un mayor riesgo respecto de una reversión de flujos de capital y mayores primas de riesgo», agregó.