Milenio
Suman ya más de mil los objetos encontrados por la Fiscalía de Jalisco en un rancho de Teuchitlán, que era utilizado como campo de adiestramiento y exterminio del crimen organizado.
Algunos de estos indicios están siendo recopilados en una base de datos creada por la Fiscalía del Estado, como plataforma de libre acceso para dar a parte de la investigación a los colectivos de buscadores y la sociedad civil en general.
¿Qué se ha encontrado en Teuchitlán?
El impactante hallazgo se dio la semana pasada, donde integrantes del Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco encontraron en el rancho Izaguirre en Teuchitlán, cientos de prendas de vestir entre pantalones, vestidos, playeras, sudaderas, suéteres, así como ropa interior, mochilas y cientos de zapatos.
Por tal motivo, la Fiscalía del Estado de Jalisco dio a conocer la lista de indicios que se puede consultar en una hoja de cálculo, la cual fue montada en su página web y redes sociales.
¿Para qué sirve el listado de la Fiscalía?
Este listado sirve como guía a las familias que buscan a sus seres queridos y que pudieron haberse encontrado en ese lugar, por lo que de acuerdo con la Fiscalía de Jalisco, las personas que han identificado entre algunos de estos indicios alguna coincidencia con las pertenencias de sus seres queridos desaparecidos, deberán comunicarse con el Ministerio Público correspondiente.
Una vez establecida la comunicación con las autoridades, otorgar su número de carpeta que fue asignado al momento de levantar la denuncia y hacérselo saber para que le de seguimiento a su caso. Si la persona desaparecida no cuenta con reporte de desaparición, es necesario tramitarlo.
Hasta el momento se desconoce la cantidad total de objetos encontrados, ya que los trabajos en el rancho de La Estanzuela, en Teuchitlán, continúan, y cabe destacar que también el activista Ángel Abundis creó un Catálogo de Indicios que puede consultarse en el siguiente sitio web:
Autoridades descartaron estructuras de hornos
En un comunicado, la Fiscalía aseguró que no se detectaron estructuras que funcionaran como hornos, pero sí contaba con habitaciones, baños, cocina, bodegas, áreas de adiestramiento táctico y otra de acondicionamiento físico.
Se utilizaron herramientas tecnológicas, como drones multiespectrales y térmicos, y técnicas geofísicas como georradar, análisis electromagnético y estudios de resistividad eléctrica, “esto permitió generar tomografías para detectar anomalías del subsuelo que pudieran estar relacionadas con inhumaciones clandestinas”, se lee en el comunicado.