La Opinión
Ya sea por deportaciones o por cambios en los procesos de inmigración legal, el 43% de los estadounidenses hispanos reconoció que las políticas migratorias del presidente Donald Trump han afectado a sus familias y amigos.
Una encuesta del Intelligence Center de My Code y de La Opinión también reveló que el 45% de los estadounidenses LGBTQIA+ reveló que un familiar, amigo o conocido ha sido impactado por las nuevas reglas federales administradas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
El informe agrega que el 36% de todos los estadounidenses multiculturales, incluidos los AAHPI y los afroamericanos, conoce a alguien que ha sido afectado por las políticas migratorias de Trump.
Incluso el 21% de los votantes no multiculturales expresó que un familia, amigo o conocido ha sido impactado por las nuevas políticas migratorias republicanas.
Estas cifras podrían ser más altas, ya que muchas de las políticas del mandatario republicano siguen en proceso de implementación, han sido detenidas por un juez federal o están esperando la aprobación del nuevo presupuesto por parte del Congreso.
El primer día de su gobierno, el presidente Trump firmó una Orden Ejecutiva (OE) sobre inmigración, que incluye el aumento de la seguridad fronteriza, el fin del derecho a la ciudadanía por nacimiento, el bloqueo de las solicitudes de asilo en la frontera y el fin de la antigua política de protección para evitar redadas del ICE en “lugares sensibles”, como escuelas, iglesias y hospitales.
Los funcionarios responsables de las operaciones contra indocumentados, como el zar de la frontera Tom Homan, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, han confirmado que se detendrá y deportará a cualquier inmigrante indocumentado.
Apoyo a una vía hacia la ciudadanía
La encuesta muestra que el 67% de los votantes multiculturales apoyan “reformar las políticas migratorias para crear un camino hacia la ciudadanía”, pero el 18% preferiría “centrarse únicamente en fortalecer la seguridad fronteriza.”
Entre los hispanos, el 69% apoya la reforma migratoria para crear un camino hacia la ciudadanía y el es el grupo de mayor porcentaje entre los votantes multiculturales.
Además, el 61% de las personas apoya priorizar las preocupaciones humanitarias cuando el Gobierno de los Estados Unidos aborda la situación en la frontera con México.
Pero el 24% prefiere centrarse únicamente en detener el cruce de inmigrantes no autorizados por la frontera.
Ante la pregunta, “¿cuál debería ser la principal prioridad del gobierno al pensar en la frontera entre EE.UU. y México?”, una de las opciones de respuesta era “abordar preocupaciones humanitarias, como mejorar las condiciones para los migrantes.”
El informe indica que el 61% de los votantes multiculturales apoyan “ambos por igual” en referencia a las preocupaciones humanitarias y la mejora de las condiciones para los inmigrantes; el porcentaje aumenta al 63% entre los hispanos.
La Administración Trump aún no ha propuesto una reforma migratoria, pero ha solicitado al Congreso más presupuesto para mejorar las políticas de detención y deportación de personas indocumentadas, así como incrementar la seguridad en la frontera.
Los republicanos apoyan las políticas migratorias
Existe una clara división entre los hispanos que se identifican como republicanos, pero apoyan menos las políticas migratorias de Trump si conocen a alguien afectado por las nuevas reglas.
“Los republicanos hispanos que conocen a alguien impactado por las políticas migratorias de Trump son menos partidarios de las políticas de seguridad fronteriza e inmigración de la Administración Trump que aquellos que no conocen personalmente a nadie afectado”, explica el informe.
Se pidió a los votantes que indicaran “qué tan fuertemente aprueban o desaprueban” muchas de las políticas migratorias, y el 79% apoya las políticas actuales de seguridad fronteriza; el 60% apoya las políticas actuales que bloquean las solicitudes de asilo y suspenden los programas de reasentamiento de refugiados.
Además, el 55% apoya el intento actual de poner fin al derecho a la ciudadanía por nacimiento; el 56% apoya los esfuerzos de aplicación de la ley migratoria, incluidas redadas en escuelas, iglesias y hospitales; el 62% aprueba las declaraciones sobre la deportación de criminales, aunque en la práctica se detiene a personas sin historial criminal; y el 71% apoya la aplicación actual de las deportaciones.