Julia Carabias, la «ambientalista», la acusan de estar atrás de la «vieja masacre»
Félix Camas
San Cristóbal de Las Casas.- La Masacre de Viejo Velasco cumple 12 años de investigación simulada, ineficaz e inefectiva, crimen de lesa humanidad, cometido el 13 de noviembre de 2006, denunció la Organización Xinich, junto a quienes han documentado el caso.
En un comunicado, pidieron al pueblo de México pronunciarse por tanto crimen, ejecuciones, desapariciones, torturas y asesinatos de quienes se resisten y defienden sus derechos, contra el despojo, la devastación y privatización de los territorios”.
“Este crimen se conoce como la Masacre de Viejo Velasco, en la Selva Lacandona, cometida mediante un operativo de tipo paramilitar, por aproximadamente 40 civiles armados y 300 elementos de la Policía Sectorial, en presencia de Fiscales del Ministerio Público y otros funcionarios del gobierno estatal”, suscribieron.
En el escrito informan que realizaron una peregrinación en memoria de los asesinados de Viejo Velasco, desplazados de manera forzada el día 13 de noviembre de 2006, en Ocosingo, la Selva Lacandona.
“No vamos a descansar hasta lograr que escuchen nuestra voz y las voces de los familiares ejecutados, desaparecidos, secuestrados-as y desplazados. El único delito de nuestros hermanos y hermanas, fue pedir y defender un pedazo de tierra para sobrevivir y alimentar sus familias que es un derecho humano”.
Señalan que detrás de todos esos desalojos y “grave masacre”, están los intereses de pseudoambientalistas, encabezados por “Julia Carabias Lillo”.
“Han negociado con el pretexto de la conservación ecológica, “apropiándose del control de la Reserva de Biosfera Montes Azules y de ses alrededores, usando como cómplices y socios minoritarios a los falsos Lacandones y a subcomuneros tzeltales de Nueva Palestina”.
