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Alejandro Encinas, subsecretario de derechos humanos, población y migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), encabezó un acto de disculpa pública del Estado Mexicano por el caso Mirey Trueba Arciniega.
El funcionario federal reconoció que el Estado mexicano no pudo proteger la vida e integridad del joven que fue asesinado extrajudicialmente por militares el 22 de agosto de 1998 en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua.
“Reconocemos la responsabilidad del Estado Mexicano por la violación a sus derechos, en particular su derecho a la vida, a la integridad personal, así como a la obligación del Estado para garantizar un acceso adecuado a la justicia”.
Asimismo, refrendó “la convicción y compromiso del Gobierno de México para dar cumplimiento a los acuerdos adquiridos ante organismos internacionales de derechos humanos”, particularmente para reivindicar y dignificar a Mirey Trueba.
Caso Mirey Trueba
Mirey Trueba Arciniega tenía 20 años cuando un coronel del Ejército disparó en su contra.
El joven se encontraba en un vehículo en Baborigame, junto a su hermano y un amigo, cuando un grupo de militares les marcó el alto. Por el miedo, Mirey salió corriendo y en ese momento fue asesinado de forma extrajudicial.
En 2018, el Estado Mexicano reconoció su responsabilidad por lo ocurrido ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Se comprometió a aplicar medidas de reparación y no repetición.
