Milenio
La jefa del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que le es difícil imaginar la política sin el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando llegue el momento de que el tabasqueño deje el cargo.
«Dice que se va a retirar de la vida pública, pero hay que verlo… Creo que tiene en su cabeza que él cumplió su momento histórico y que le toca a los otros. Pero se trata de una figura muy fuerte: es difícil para nosotros imaginar la política sin Andrés Manuel López Obrador», dijo en una entrevista con el diario digital español elDiario.es.
Sin embargo, la mandataria capitalina afirmó que el país entrará «en una nueva etapa, que tiene que ser distinta».
«Lo primero que necesitaremos es tener mucha unidad. Si nos dividimos, le damos espacio al conservadurismo. Habrá que encontrar espacios para todos y dar continuidad al proyecto con un sello propio”, señaló.
Comentó que el gobierno de López Obrador se caracteriza, entre otras cosas, por la austeridad, «pensamiento que consolida la Cuarta Transformación», lo que consideró «humanismo mexicano».
«Lo consideramos humanismo mexicano, puesto que está sustentado en nuestra historia, que es única. La austeridad republicana viene del pensamiento juarista (por Benito Juárez, presidente mexicano entre 1858 y 1872)», mencionó.
Al respecto, subrayó que “muchas izquierdas han pensado siempre en Estados grandes y derrochadores. Aunque, López Obrador, en línea con la austeridad republicana, tiene la idea de que los recursos públicos no deben destinarse a la burocracia, sino directamente al pueblo o a las inversiones. Por esto quizá es atípico: por la disciplina fiscal, la política monetaria –nunca ha cuestionado la autonomía del Banco de México–, el objetivo de evitar endeudarse incluso en pandemia, etc.”
Asimismo, Sheinbaum aseguró que el modelo del gobierno de López Obrador “está en contra del neoliberalismo porque provocó una profunda desigualdad social y una enorme pobreza».
«Creemos que el Estado debe tener las funciones básicas de proteger los grandes derechos sociales, los derechos humanos y la democracia, con lo que debe reducirse la burocracia para poder dedicar el dinero a esto. En cambio, el propósito del neoliberalismo es justo el contrario: reducir el gasto público para mercantilizarlo todo», agregó.
A la pregunta de si el Presidente y las políticas de Morena son “responsables de la polarización”, como argumenta la oposición, afirmó que “no se puede decir es que López Obrador provocó la polarización, pues acusó que los medios de comunicación están encima de él mañana, tarde y noche, así como «una derecha muy agresiva todo el tiempo».
«Lo que hay es un debate entre regresar al pasado o continuar con la transformación. Estamos reconstruyendo el Estado mexicano frente al modelo anterior, neoliberal, y un gobierno que representa a la gente y no a determinados intereses», agregó.
Añadió que “es una ruptura de enorme profundidad y la polarización política es inherente a los momentos de transformación auténtica. ¡Pero no es exclusivo de México! Mira Estados Unidos, España, Argentina, Brasil…Después de la pandemia y con la guerra en Europa estamos en un momento muy complejo a nivel global”.
En cuanto a si era necesario “reformar” el INE, aseguró que “quizá no se ha explicado bien, pero sí hacía falta. No podemos olvidar que el INE y esas personas que están ahí, que se enredan en la bandera y dicen que son la democracia, nunca abrieron la boca frente a los fraudes electorales monumentales contra López Obrador. Además, es un organismo muy caro”.
Subrayó que en este tema no se puede hablar de autoritarismo y acusó que López Obrador «fue víctima de dos fraudes electorales y pese a ello, siguió luchando por la vía pacífica hasta ganar con un apoyo extraordinario, que conserva».
«¿Cómo puede pensarse que él va a dañar la democracia? La democracia no es el INE ni los intelectuales que siempre estuvieron muy ligados al poder y hoy están molestos porque pintan menos. La democracia es el pueblo y no está en riesgo; solo lo están algunos privilegios», señaló.
Tras señalarle que, según las encuestas, es favorita para ser la candidata de Morena a la Presidencia, Sheinbaum destacó que lo que le distingue del resto es “mi forma de gobernar tiene que ver con mucha cercanía con la gente y no creo que eso lo tengan mis compañeros».
«No soy una política tradicional, cosa que ya me ayudó a ser elegida jefa de Gobierno de Ciudad de México. Y hoy estoy arriba en las encuestas por la cercanía con el presidente –porque es muy popular y hemos estado en la lucha siempre–, por el trabajo que he hecho en la ciudad, por mi propia trayectoria y por ser mujer», destacó.
Sobre si las multinacionales españolas han hecho bien a México, la jefa de Gobierno afirmó que “depende», pues en algunos casos, no y ahora es muy claro el caso negativo de las energéticas.
«En el pasado se construyó un modelo eléctrico en buena medida ilegal e ineficiente que, sin embargo, es muy lucrativo para multinacionales españolas como Iberdrola. Cuando llega López Obrador, obviamente dice que esto se tiene que acabar. Pero en vez de entrar a debatirlo, se amparan en sus privilegios sin importarles nada más. Es intolerable», resaltó.
Mientras que de las actuales relaciones entre México y España, que no atraviesan su mejor momento, expresó que “se han juntado dos temas: el de las empresas energéticas, que no han querido entender que estamos en un nuevo momento, y el de la petición de perdón, un reclamo que desde España se vio muy mal, aun cuando el Papa no ha tenido ningún problema en expresarlo”.
Respecto a si considera necesario que España pida perdón por lo sucedido en la conquista, Claudia Sheinbaum respondió que “el tema que más enojo provoca es la grosería de cómo contestaron, que refleja una visión de superioridad».
«Puedes no estar de acuerdo con la petición, claro, pero llama al presidente, explícale tu posición y veamos cómo seguimos. En cambio, se optó por mandar una carta sin nada de por medio. Tiene que haber una relación de igualdad, no de superioridad (…) El colonialismo se acabó hace muchos años. Estados Unidos, que es el país más poderoso del mundo, lo ha entendido perfectamente, pero España aún suele dirigirse a México desde la superioridad y esto es ofensivo para los mexicanos», agregó.
Durante la entrevista la jefa del Gobierno de la Ciudad de México recordó sus inicios en la política, a los 15 años, cuando tuvo su primer contacto con López Obrador, que posteriormente la invitó a ser responsable de Medio Ambiente, cuando el tabasqueño gobernó en la capital del país, y de su apoyo al feminismo, entre otras cosas.