El Economista
En México las desigualdades de género en todos los aspectos de la vida pública y privada producen que las mujeres, en promedio, tengan ingresos significativamente más bajos que los hombres y un menor acceso a derechos sociales. Esto produce que persista una cifra alta de mujeres en algún grado de pobreza.
De acuerdo con cifras del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social), al cierre del 2022, el 36% de las mujeres se encontraba en algún grado de pobreza.
De este total la mayor parte (29.8%) se concentra en el grado de pobreza moderada, que implica que las personas pueden costear los alimentos pero tienen complicaciones para costear la canasta básica ampliada.
Por su parte, el 7.2% restante está en pobreza extrema, lo que refleja que las mujeres tienen ingresos más bajos que el costo de la canasta alimentaria mínima.