Popular y temido. El SAT de Raquel Buenrostro tiene un 87% de percepción positiva entre contribuyentes, según encuesta. Supera al de Peña Nieto, pero también el miedo por sanciones es alto.
EMEEQUIS.– El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es una de las instituciones protagonistas en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Su lucha para erradicar la evasión de impuestos incluye lidiar con “factureras”, cobrar a grandes corporativos, en suma: no más condonación de impuestos.
Asimismo, los decomisos al crimen organizado han fortalecido al brazo recaudador del país.
La percepción de los contribuyentes de la imagen del SAT está en el rango de muy buena a buena: no ha bajado de 80% de los encuestados en la actual administración. De acuerdo con los resultados del primer trimestre de 2019, un 84% de ellos pensaba esto. Para el segundo trimestre fue 88%, siendo este el porcentaje más alto desde que tiene registro para un trimestre (desde 2010).
Para el tercer trimestre del año pasado, 86% de los contribuyentes seguía calificando de esta forma al órgano recaudador, y para el cuarto trimestre, un 84%. Todo 2019 estuvo prácticamente dirigido por Margarita Ríos-Farjat, quien dio el primer susto a las “factureras” o “empresas fantasma”, pues bajo su gestión se implementó el primer gran operativo para detectar estas redes.
Los resultados se obtienen del sondeo de “Imagen de la Institución”, de Estudios y Encuestas de Opinión Pública 2019 del mismo órgano recaudador, que se publica cada tres meses.
Raquel Buenrostro, “la mano de hierro”, siguió trazando este camino de fortaleza institucional: es una de las mujeres de mayor confianza y cercanía con el presidente López Obrador. Durante los tres primeros meses de 2020, la apreciación de una buena imagen del SAT se mantuvo con un 87% de los contribuyentes encuestados.
Buenrostro fue designada como jefa del SAT en diciembre de 2019, tras la partida de Ríos Farjat, quien dejó el puesto para irse como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
CON EPN SE FUE DEBILITANDO
Al comparar con los mismos trimestres del arranque de la administración de Enrique Peña Nieto, se observa que en el primer trimestre de 2013 inició también con un alto porcentaje de contribuyentes que pensaba que la imagen del SAT era muy buena o buena: 85%, pero esto fue disminuyendo conforme pasaba el tiempo.
En el segundo trimestre del primer año de gobierno de EPN esta aprobación se ubicó en un 83% de los contribuyentes. El tercer trimestre en un 80% y en el cuarto trimestre bajó a un 77%.
Para el primer trimestre de 2014, sin embargo, la caída entre los contribuyentes que decían tener una buena imagen del SAT fue muy notoria, pues ya sólo 59% mantenía esta percepción. Aristóteles Núñez estuvo al frente del órgano recaudador durante el lapso que se compara.
MÁS RIGOR
Los contribuyentes sienten quecon el SAT de AMLO hay un mayor riesgo a ser sancionados por incumplir con sus obligaciones fiscales, como el hecho de no declarar impuestos, pues el porcentaje de los que piensan así creció a niveles por encima de 80%, cuando antes oscilaba entre 30 y 40%.
En el primer trimestre de 2019, un 83% de los encuestados comentó sentir este riesgo, 46 puntos porcentuales mayor en relación con igual trimestre de 2013. Ambos corresponden al inicio de las administraciones de AMLO y EPN, respectivamente.
Esta alta percepción no ha menguado durante este gobierno, pues en el primer trimestre de 2020 el porcentaje de contribuyentes que sigue pensando esto es un 87%, que de igual forma: comparado con el mismo periodo del segundo año de Peña Nieto, es más alto en 55 puntos porcentuales.
En el primer trimestre de este año, los ingresos tributarios ascendieron a un billón 4 mil 729 millones de pesos, un incremento de 13.3% en términos reales respecto a lo de 2019.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la evolución de los ingresos tributarios se explica por el crecimiento en la recaudación del ISR, IVA e IEPS.
“La mayor recaudación refleja las ganancias en eficiencia administrativa del SAT, así como la entrada en vigor en enero de 2020 de diversas medidas que tienen como finalidad reducir las prácticas de evasión y elusión fiscal”, resalta la SHCP en su Informe sobre las Finanzas Públicas.
EL COMBATE ENCARNIZADO
Entre estas medidas a las que hace mención la Secretaría de Hacienda se encuentra la “Ley de factureras” que equipara la emisión de facturas “falsas”, es decir que simulan operaciones, y a la evasión de impuestos, con el crimen organizado. Es la que más ha causado controversia.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) no quita el dedo del reglón y dice que esto más otras medidas son una nueva forma de terrorismo fiscal. Pero el gobierno federal tampoco, pues le ha dejado un quebranto millonario.
“Diferimos en la forma en la que están librando esta lucha, dicho de otra manera, es una causa justa, pero a nuestro juicio se utilizan medios injustos. Hemos insistentemente propuesto otras herramientas para el combate a las empresas fantasma, que no permitan que ‘justos paguen por pecadores’. Demasiado poder, sin equilibrios, nos ha enseñado que provoca injusticias, la excesiva discrecionalidad provoca siempre corrupción”, apunta hasta esta fechas el organismo empresarial presidido por Gustavo de Hoyos.
BUENROSTRO EN ACCIÓN
Raquel Buenrostro Sánchez llegó desde la Oficialía Mayor de Hacienda al SAT el 19 de diciembre de 2019. Fue descrita por AMLO como “una mujer preparada, trabajadora y sobre todo honesta. Ya ven que las mujeres, entre otras cosas, otras virtudes, son más honradas que los hombres”.
Reconoció su labor en la Oficialía, en la cual implementó la estrategia de concentrar las compras de todo el gobierno como parte del combate a la corrupción y siguiendo el eje de austeridad. Según el presidente, esto permitió un ahorro por 200 mil millones de pesos en 2019.
Ahora su campo de acción está en el SAT. En mayo pasado, el órgano recaudador logró –con Buenrostro– el cobro de adeudos fiscales de grandes corporativos como FEMSA, Walmart de México e IBM, que en conjunto suman 17 mil 538 millones de pesos, aunque de acuerdo con AMLO las deudas llegaban a los 50 mil millones.
Cabe destacar que la recaudación derivada de la cobranza de adeudos fiscales de enero de 2019 a abril de 2020 suma 63 mil 934 millones de pesos.
Además, la “mano de hierro” está concretando las pesquisas de Ríos-Farjat. El pasado 23 de junio informó de las primeras denuncias penales contra una red de 43 factureras, “están relacionadas, no sólo son empresas fachada que venden facturas de operaciones simuladas, en estas participaron 8 mil 202 entre personas físicas y personas morales”.
El monto de las operaciones simuladas respaldadas por las facturas alcanza los 93 mil millones de pesos, que suponen una evasión fiscal por 55 mil 125 millones de pesos por conceptos de IVA e ISR.
El presidente López Obrador ha dejado ver el apoyo a las acciones del SAT en su lucha contra las factureras, “no podemos ser cómplices, no podemos encubrir a nadie. Imagínense si la directora del SAT, Raquel Buenrostro, que es una mujer recta, íntegra, honesta, incorruptible, por eso está ahí, le informa al presidente, o el procurador fiscal que existe esto y no hacemos nada, pues estamos nosotros encubriendo”.
IMPACTO AL CRIMEN ORGANIZADO
El crimen organizado también se ha topado con pared. En menos de una semana, la Administración General de Aduanas (AGA) del SAT, que dirige Horacio Duarte Olivares, ha decomisado más de 62 millones de pesos, dinero que el crimen intentó meter al país de contrabando.
Este domingo 5 de julio se interceptaron en la aduana de Tijuana un millón 196 mil pesos. En ese mismo punto, el pasado 30 de junio, de igual manera se incautaron 61 millones de pesos, provenientes de Estados Unidos.
“En estos días hemos dado duros golpes a las estructuras financieras de la delincuencia en los cruces fronterizos por donde pretendían ingresar de manera ilegal las divisas. Estamos reforzando las tareas de inteligencia y la vigilancia en las 49 aduanas”, ha dicho Duarte Olivares.