El Heraldo
Servando Gómez Martínez sería uno de los festejados el próximo domingo 15 de mayo en plena conmemoración del Día del Maestro de no haber cambiado los gises por fusiles para comandar el cártel de Los Caballeros Templarios en Tierra Caliente, Michoacán.
“La Tuta”, como el hampón era conocido en el mundo del narcotráfico, comenzó con su carrera profesional en la escuela en una edad avanzada, cuando a sus 29 años egresó como normalista del Centro Regional de Educación Normal de Arteaga para comenzar a trabajar en el municipio de Quiroga. Ahí impartió clases de educación básica en la primaria, cuya actividad la combinaba con la siembra de maíz y melón.
Servando Gómez nació en Arteaga, Michoacán en 1966. A la par de su actividad como campesino y docente, también comenzó a ayudar en la formación de centros de ayuda contra las personas adictas al alcohol y las drogas. Como docente estuvo en el magisterio de maestros durante un par de décadas hasta que fue seducido por el narco.
Fue precisamente en los centros de ayuda contra las personas adictas que Gómez Martínez tuvo su primer contacto con el narco, ya según información de la BBC, los narcos visitaban dichos centros para reclutar a los adictos como sicarios.
En un video, “la Tuta” se presentó también como “El profe”
En una de las visitas de los narcotraficantes a los centros de ayuda, Servando Gómez conoció al “Doctor” Nazario Moreno González quien también era conocido como “El Chayo” y “El Más Loco”, juntos tendrían una sociedad donde nacería el cártel La Empresa, el antecedente como inició La Familia Michoacana.
“La Tuta” y “El Doctor” contaron con el apoyo del Cártel del Golfo para que en 2006 iniciaran operaciones ya como La Familia Michoacana. Ese mismo año, “La Tuta” pagó publicada a los medios de comunicación locales para que anunciaran a su nueva organización que aseguraba se encargaría de la seguridad de Michoacán.
A través de un video en YouTube, Servando Gómez se presentó como un amigo de la gente, ahí aseguró que lo podían llamar con dos apodos: el primero como “La Tuta” y el segundo como “El Profe”:
“Pueden llamarme como ustedes gusten: El profe o la Tuta, me da lo mismo. Soy su amigo”.
En 2011, la Familia Michoacana se fragmentó y ahora “El Profe” y “El Doctor” formarían el cártel de los Caballeros Templarios. Gómez Martínez intentó negociar con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, pero al no hallar respuesta y tras la formación de las autodefensas en Michoacán, “La Tuta” huyó de su casa en Arteaga, hasta que finalmente fue capturado por las autoridades en una casa en Morelia sin hacer un solo disparo.
Durante sus días como narco, “El Profe” lideró la venta de plazas para docentes al ofrecerlas en más de 250 mil pesos cada una, además de que técnicamente nunca estuvo fuera como docente ya que siguió cobrando el pago de su sueldo como profesor.
Pese a ello, apadrinó a varias generaciones de normalistas al ayudar económicamente al Centro Regional de Educación Normal de Arteaga y a cada persona que le pedía ayuda, como contaron pobladores de Arteaga de manera anónima.
