Eme Equis
Juan Jesús Lozoya Austin organizaba festivales, viajaba por el mundo promoviendo el mezcal, incluyendo su propia marca. Tan sólo para una exposición, la Sagarpa le dio 18 millones de pesos, que manejó como si fuera funcionario público.
El sábado 1 de marzo de 2014 el Campo Marte de la Ciudad de México albergó una gran exposición dedicada al mezcal y los destilados de agave. El recinto ecuestre de la guardia presidencial de Enrique Peña Nieto se convirtió en un escaparate para que 110 destiladores promovieran sus bebidas a más de 8 mil personas.
Más allá de la fiesta, las degustaciones y concursos de mixología, el Festival Destilados Artesanales de Origen, o DARDO, buscó posicionar el mezcal entre consumidores urbanos, centros nocturnos y empresas distribuidoras nacionales organizado por del Comité Nacional para la Sustentabilidad del Maguey Mezcal y Destilados de Origen (Comando).
El estratega detrás de DARDO era Juan Jesús Lozoya Austin, hermano mayor del entonces director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, y representante legal de Comando. Juan era socio de las mezcalerías La Botica, y comenzaba a abrirse camino en la industria de los destilados con su marca Mezcales de Leyenda.
Para la realización del evento, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), otorgó a Comando 18 millones 398 mil 500 de pesos en octubre de 2013. Documentos oficiales obtenidos por EMEEQUIS revelan que fue el mismo Juan Jesús Lozoya el responsable de la ejecución del recurso público, en su calidad de representante de la asociación.
En 2013, el Comité llevaba tres meses de haberse inscrito en el Sistema de Información del Registro Federal de Organizaciones de la Sociedad Civil (SIRFOSC), cuando recibió un recurso económico similar al que obtuvo ese año la Cámara Nacional de la Industria del Tequila, fundada en 1959.
El informe técnico remitido a la Sagarpa muestra que, con los fondos federales obtenidos, Comando pagó por una investigación de mercado entre personas de 19 y 44 años en colonias como Roma, Condesa, Polanco, San Ángel y Coyoacán, para conocer su nivel de conocimiento sobre los destilados. También contrató a 10 twitteros para que publicaran en sus cuentas sobre el mezcal y otros destinados.
Durante los meses de preparación de este evento público, en privado, su hermano Emilio encabezaba las negociaciones para la compra de la planta de fertilizantes Agronitrogenados, una transacción por la que actualmente se encuentra detenido y es acusado de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita, ya que, presuntamente, recibió 10 millones de dólares de soborno de Odebrecht y ocasionó un daño al erario nacional.
En su declaración ante la Fiscalía General de la República, Emilio Lozoya reveló que uno de los miembros del gabinete de Enrique Peña Nieto más interesados en la compra de la planta de fertilizantes era, “el entonces secretario de Agricultura, Enrique Martínez, ya que le era rentable políticamente”.
La compra se consumó en diciembre de 2013. En 2014, Comando recibió otro apoyo multimillonario de la Secretaría de Agricultura: 19 millones 592 mil pesos para otro evento DARDO.
Ninguno de los fondos federales recibidos por Comando aparecen en el Sistema de Información del Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil, como exige el artículo 25 de la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil. El Comité representado por Juan Lozoya tampoco ha presentado informes anuales sobre su financiamiento desde 2013 hasta la fecha.
MEZCAL CON CUNA DE ORO
En Santiago Matatlán, Oaxaca, el mezcal es más que una bebida y una forma de subsistencia para cientos de familias, es un arte que se transmite oralmente a través de generaciones.
A las orillas de la carretera que atraviesa los Valles Centrales es común ver a los abuelos mezcaleros en sus pequeñas destilerías, llamadas palenques, trabajando bajo cobertizos de lámina, arreando yeguas que hacen rodar piedras volcánicas de media tonelada que muelen los agaves horneados, y extraen el líquido que se convertirá en mezcal, luego de ser fermentado en tinas de madera y destilado en ollas de cobre.
Por lo regular toda la familia se involucra en el proceso, desde el cultivo del agave y la elaboración del mezcal, hasta el envasado y la comercialización. Aunque todos sus miembros participan, muchas familias apenas logran subsistir de este oficio milenario.
La historia de Juan Jesús Lozoya es muy distinta. Su empresa, constituida legalmente en 2014, ha logrado prosperar en un competido mercado nacional e internacional, sin la necesidad de arriar yeguas moledoras bajo un cobertizo de lámina.
Juan Jesús no proviene de una familia mezcalera. Su padre, Emilio Lozoya Thalmann, fue secretario de Energía durante la presidencia del priísta Carlos Salinas de Gortari, político que, décadas después de haber dejado la silla presidencial, continúa teniendo una gran influencia política en México.
A diferencia de su otro hijo, Emilio Lozoya Austin, su perfil como funcionario y operador político fue más discreto, como Juan Jesús. Se distinguió por ser uno de los hombres más cercanos a Carlos Salinas, pero siempre con un perfil bajo, motivo por el cual no llegó a ser considerado seriamente como su sucesor en la Presidencia de México, pero continuó cabildeando a su favor.
Su abuelo tampoco fue mezcalero. Jesús Lozoya Solís fue un general del Ejército Mexicano que ocupó la gubernatura de Chihuahua en la década de los cincuenta, y que llegó a convertirse en una figura prominente del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A pesar de la notoriedad de su familia, Juan Jesús se ha mantenido alejado de los reflectores de la política mexicana. No ha ocupado cargos públicos ni se ha lanzado como candidato en elecciones. Tampoco acostumbra aparecer en revistas de sociedad, y muy pocas veces ha concedido entrevistas como empresario o promotor del mezcal, por lo regular son sus socios o los presidentes de las asociaciones civiles los que aparecen públicamente, él solo funge como secretario o asociado.
También ha logrado desmarcarse de las acusaciones que penden en contra de su hermano desde abril de 2014, sobre sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, de las cuales Emilio intentó negar en un principio, amenazando legalmente a periodistas que difundieron los señalamientos de ilegalidades, pero que resultaron en su arresto en Málaga, España, el 12 de febrero de 2020 por corrupción, delincuencia organizada y lavado de dinero.
A diferencia de su madre, Gilda Austin; su hermana Gilda Lozoya, y la esposa de Emilio, Marielle Helene Eckes, no se han girado órdenes de aprehensión en contra de Juan Jesús por involucrarse en las actividades de su hermano menor.
En agosto de 2020 se divulgó en YouTube un video en el que aparece una persona, identificada como funcionario del Senado de México, recibiendo bolsas de plástico repletas de billetes, con el título “El video de Emilio Lozoya (prueba de sobornos)”, con la descripción: “Aquí se ve cómo se recibe dinero para contratos con Pemex”.
El video fue subido a una cuenta con el nombre Juan Jesús Lozoya Austin. Sin embargo, el abogado de Emilio, Miguel Ontiveros, publicó un comunicado en el que afirmó que se trataba de una cuenta falsa, y que se había suplantado la identidad del hermano de su cliente, motivo por el cual presentaría una denuncia ante la Fiscalía General de la República.
LAS EMPRESAS DE JUAN LOZOYA
En 2005, Juan se asoció con César III González Hermosillo Domínguez para formar la empresa de cantinas La Botica, especializadas en la venta del mezcal, en un momento en el que la bebida –hasta entonces percibida como popular– comenzaba a reivindicar su calidad y popularizarse entre bebedores refinados.
Las sucursales de La Botica se instalaron en zonas turísticas y de alto poder adquisitivo de la capital mexicana, pero recreaban los ambientes folclóricos de las cantinas de pueblo, acompañando sus mezcales con rodajas de naranja y sal de gusano, con chapulines adobados y habas enchiladas de botana.
En 2014 Juan Jesús Lozoya inscribió su empresa Destilados Artesanales, S.A. de C.V. ante el Registro Público del Comercio en el municipio de Chilpancingo, Guerrero. De acuerdo con el acta de constitución de sociedad es dueño de la mitad de las acciones y su socio, César III González Hermosillo, de la otra mitad.
Su marca comercial, Mezcales de Leyenda, se promociona en su portal de internet como “la primera empresa en ofrecer mezcales artesanales provenientes de diversas regiones de la denominación de origen”: Durango, Guerrero, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y Zacatecas.
Cada línea de mezcal es asociada con un animal endémico del estado en donde fue producido como el murciélago de Durango, el tlacuache de Oaxaca, y la nauyaca de Guerrero, por mencionar algunos.
En su sitio web destacan que colaboran con maestros mezcaleros de diversas regiones de México, como Ventura Gallegos de Durango, para producir un mezcal llamado localmente “cenizo” en su vinata, como se les llama a los talleres artesanales de la bebida.
De la misma manera, describe la producción artesanal de familias y maestros mezcaleros de Guerrero, Oaxaca, Puebla y San Luis Potosí, e, incluso, afirma que implementan “las mejores prácticas de comercio justo” en los sitios donde trabajan. Sin embargo, en ninguna parte del portal hace referencia a una planta de producción propia.
Aun así, todas las líneas de mezcal comercializadas por Mezcales de Leyenda cuentan con un registro de marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), con la empresa Destilados Artesanales, S.A. de C.V. como su titular: Nauyaca, Ajolote, Murciélago, Tlacuache, Perrito de Pradera, Cacomixtle y Teporingo.
FONDOS FEDERALES PARA VIAJES PROMOCIONALES
A partir de 2014, los recursos gubernamentales no pararon de llegar a las empresas y organizaciones relacionadas con Juan Jesús Lozoya, hasta que Enrique Peña Nieto dejó la Presidencia de México.
En en aquel sexenio, la Sagarpa, a través da través de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca), otorgó ocho “incentivos” a Destilados Artesanales, por un total de 376 mil 720.83 pesos.
Esos recursos fueron usados por Juan Jesús y su socio, César III González Hermosillo, en sus viajes dentro del país a estados productores de mezcal y tequila como Oaxaca y Jalisco para participar en exposiciones, eventos de negocios y misiones comerciales.
En 2016, recursos públicos fueron utilizados para viajar a Tokio y participar en la exposición internacional de alimentos y bebidas “Foodex Japan”, la tercera feria agroalimentaria más importante a nivel mundial.
Un año después Sagarpa otorgó un apoyo económico a Destilados Artesanales, para un viaje a Rusia, en el que promovió su mezcal en el evento de San Petersburgo de la gira Agave Love Euroasian Tour 2017.
La gira de empresas mexicanas tenía el objetivo de incentivar el consumo de bebidas de agave en países europeos. Además de Rusia, también tuvo eventos en Helsinki, Finlandia y en Minsk, capital de Bielorrusia.
ProMéxico, la agencia de fomento empresarial de la Secretaría de Economía mexicana, organizó la gira en conjunto con el Consejo Regulador de Mezcal (CRM), una asociación civil sin fines de lucro dedicada a certificar el cumplimiento de la Norma Oficial de la bebida.
Desde 2012, Juan Jesús Lozoya fungía como secretario del CRM, el cual obtuvo 181 mil 219.40 pesos de parte de la Secretaría de Agricultura para el Moscow Bar Show 2017, un evento que, según ProMéxico, coincidió con la gira por Eurasia, y fue considerado uno de los más importantes de la industria de bebidas alcohólicas en Rusia.
Antes de finalizar el sexenio de Enrique Peña Nieto, Destilados Artesanales y el Consejo Regulador del Mezcal -ambos relacionados con Lozoya- recibieron 652 mil 940.23 pesos para viajes promocionales, por parte de las secretarías de Agricultura y Economía, entre 2014 y 2017.
CONTRATOS DE GOBERNADORES DEL PRI
No solo el gobierno federal destinó recursos públicos al Consejo Regulador del Mezcal durante el sexenio peñista, ya que también obtuvo 10 millones 587 mil 919.34 pesos en recursos públicos de gobiernos estatales encabezados por militantes del PRI, a través de la firma de convenios de colaboración o de prestación de servicios.
A través de documentos oficiales, obtenidos vía transparencia, fue posible determinar que entre 2012 y 2018 el CRM fue beneficiado con contratos públicos de los gobiernos de Jorge Herrera Caldera (Durango), Alejandro Murat (Oaxaca), Salvador Jara (Michoacán) y de Héctor Astudillo Flores (Guerrero), todos ellos priístas.
El contrato más cuantioso que obtuvo el Consejo Regulador del Mezcal fue el signado en Oaxaca en 2018, a través de una adjudicación directa aprobada por la Secretaría de Economía estatal.
A través de la figura jurídica de “prestación de servicios profesionales”, se canalizaron 6 millones 375 mil pesos para llevar a cabo 25 certificaciones de fábricas productoras de mezcal, también conocidas como palenques.
El segundo más cuantioso (3,301,061.69) se lo otorgó el gobierno de Michoacán en 2014, para impulsar 28 proyectos productores de mezcal.
La Secretaría de Desarrollo Económico de Durango reportó, a través del oficio SDE/SUBDEI/20/19, que en 2012 firmó un convenio de colaboración con el CRM por 183 mil 057.60 pesos, y en 2014 llevó a cabo una contratación de prestación de servicios profesionales por un monto de 328 mil 800.05 pesos.
El Gobierno del Estado de Guerrero reportó que en 2018 otorgó 400 mil pesos al CRM, a través del Instituto Guerrerense del Emprendedor, como parte de un “financiamiento para impulsar proyectos productivos integrales”.
En total, los cuatro gobiernos estatales priístas y el Gobierno Federal destinaron 16 millones 264 mil 419.34 pesos al Consejo Regulador del Mezcal mientras el presidente Peña Nieto -también tricolor– ocupaba la silla presidencial.
Ninguno de los ingresos obtenidos por las ocho contrataciones fueron inscritos en el SIRFOSC, a pesar de que año con año el CRM remitió sus informes anuales al Sistema.
NEGOCIOS EN NUEVA YORK
Luego del éxito de las mezcalerías La Botica en México, Lozoya expandió sus operaciones a la ciudad de Nueva York, y abrió un restaurante especializado en gastronomía mexicana que ofrecía una amplia variedad de mezcales y otros destilados llamado Hecho en Dumbo.
Para lograrlo se alió con el distinguido chef mexicano, radicado en Estados Unidos, Daniel Mena, quien además de diseñar un menú que destacó entre los paladares de los neoyorkinos por varios años, fungió como promotor del mezcal, encabezando sesiones de degustación y charlas sobre destilados mexicanos en distintos bares y centros nocturnos de la gran manzana.
En eventos públicos, entrevistas y en sus redes sociales, Mena se presenta como socio de Mezcal de Leyendas, empresa cuya marca se encuentra registrada ante la Oficina de Patentes y Marcas Comerciales de Estados Unidos en el domicilio 131 Waverly Avenue #1F, Brooklyn, Nueva York.
En este mismo domicilio, el cual aparece en registros en línea de viviendas como domicilio de Daniel Mena, se encuentra registrada la empresa Artisanal Distillates LLC, que se traduce como Destilados Artesanales.
También se encuentran registradas dos marcas de mezcal: Fabriquero y Pelotón de la Muerte, esta última presentada por Mena como de su copropiedad.
Este domicilio de Brooklyn también es sede, de acuerdo con los registros del Instituto Mexicano de la Propiedad, de la marca Catapulta LP. Ahí también están registradas las marcas Mezcal de Leyendas, Fabriquero y Pelotón de la Muerte, con Juan Jesús Lozoya como su licenciante.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, aumentaron año con año las exportaciones de Destilados Artesanales a Estados Unidos.
Registros del portal de comercio internacional Veritrade revelan cómo Destilados Artesanales aumentó en cinco años sus exportaciones en 2000 por ciento. En 2015 la compañía había exportado menos de 50 mil dólares, y para 2018, último año del gobierno peñista, estaba comerciando casi un millón de dólares a distintos países. En los últimos cinco años ha exportado 2 millones 159 mil 447 dólares.
Veritrade también mantiene registros de exportaciones efectuadas entre abril y junio de 2020 por la empresa de Lozoya, de otras marcas comerciales: cinco envíos a Alemania de mezcal Local Corazón de Agave, y un envío de Mezcal Zunte a la República Checa.
DIFÍCIL COMPETIR CON “LOS APADRINADOS”
Para José Robledo, un mezcalero del estado de Guerrero, el contar con un terreno parejo para competir es indispensable para incursionar en el mercado nacional, sobre todo para los pequeños productores que por generaciones han luchado por sacar adelante sus empresas familiares.
Por tres generaciones la familia Robledo ha producido mezcal al pie de las montañas de la Sierra Madre Occidental. A pesar de la tradición y experiencia comprobada para elaborar una bebida de calidad, acceder a fondos gubernamentales para impulsar su actividad comercial ha sido una tarea casi imposible.
Año tras año, Juan viajaba desde el poblado de Mazatlán hasta la capital del estado, a la delegación de la Secretaría de Agricultura, para presentar una solicitud para obtener un crédito o acceder a equipamiento. Año tras año le eran negados.
“Pero cuando vienen apadrinados por algún político o por algún empresario, da la casualidad de que a ellos si se le otorgan los financiamientos y todo para poder llevar a cabo sus proyectos”, denuncia Robledo.
Fernando, su colega mezcalero de Guerrero –quien pidió omitir su apellido–, define ese privilegio como “el derecho de picaporte”, pues les permite ser escuchados cuando llaman a la puerta de las oficinas de gobierno.
En 2016 Fernando solicitó apoyos para la empresa mezcalera de su familia a la Secretaría de Desarrollo Económico y al Instituto del Emprendedor de Guerrero, pero le fueron rechazados. Un año después buscó apoyos ante la Secretaría de Agricultura federal e, incluso, buscó acceder a un estímulo para la innovación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, pero tampoco tuvo éxito.
