De acuerdo con los reportes, se han presentado olas de hasta 3.2 metros de altura y corrientes de arrastre, por lo que se insiste en los exhortos a no exponerse y evitar poner en riesgo la vida de las personas que acuden a las playas.
Este fenómeno se registra al inicio de la temporada de lluvias y ciclones tropicales.
Algunos empresarios intentan controlar la llegada del agua a sus negocios colocando costales de arena.