Gaceta UNAM
La movilidad humana tiene el mismo tiempo que la historia de la humanidad, y siempre ha habido razones de supervivencia detrás, ya sean económicas, políticas, sociales e incluso afectivas. Por ello, su estudio requiere la convergencia de diversas disciplinas, coincidieron tres expertas de la UNAM.
“Lo que está cambiando es la idea que teníamos del Estado-Nación como un territorio soberano en donde había el monopolio del uso de la fuerza. Cada vez es un modelo que nos resulta más insuficiente para atender los desafíos que nos presenta la realidad”, opinó Mónica González Contró, directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ).
Al encabezar la inauguración del seminario Bioética, ciencia forense y género, en esta ocasión dedicado al tema “Las violencias a personas en movilidad en las rutas migratorias hacia América del Norte”, organizado por el IIJ, la Escuela Nacional de Ciencias Forenses (ENaCIF) y el Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación (SUDIMER), la funcionaria afirmó que, en términos de soberanía, cada vez más está presente la vigencia del derecho internacional y los derechos humanos.
En el auditorio de la ENaCIF, precisó que a partir del avance de los derechos humanos decimos que todos nacen libres, en igualdad de dignidad y derechos. “Entonces, quienes entran a un país cuyas fronteras fueron fijadas arbitrariamente vienen con sus derechos, si tomamos en serio la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, advirtió.
Pero cada vez más la idea que tenemos del Estado moderno resulta insuficiente para explicarnos este fenómeno migratorio. “Estamos en un momento de mucha incertidumbre, en el que necesitamos entenderlo y darle atención”.
González Contró consideró que en México tenemos un ambiente muy complejo, con mucha violencia en varios estados de la República, un nuevo gobierno, la reforma al Poder Judicial y un momento de cambios muy profundos a las estructuras sobre las que veníamos operando hace mucho tiempo. “Uno de estos cambios es el concepto de Estado-Nación, que tiene 200 años y que desafía las nociones de soberanía, fronteras y migraciones”, resaltó.
Delitos graves
Por su parte, Zoraida García Castillo, directora de la ENaCIF, destacó que México es un país que, por diversas consecuencias económicas, políticas y sociales y su cercanía con Estados Unidos, tiene como una de sus constantes preocupaciones y ocupaciones a la migración.
“Actualmente, los temas alrededor de este fenómeno de movilidad humana tienen mucho que ver con la comisión de ciertos delitos graves, violaciones de derechos humanos que se cometen de forma sistemática y no se pueden explicar sólo desde un punto de vista, es decir, únicamente desde el derecho, lo social o lo científico; deben explicarse de forma transversal. Y este es el propósito de las cuatro mesas de trabajo que se celebrarán esta semana en el seminario”, señaló.
En su momento, Luciana Gandini, investigadora del IIJ y coordinadora del SUDIMER, celebró la realización del evento y la capacidad de hacerlo con alianzas y trabajo colaborativo desde diversas áreas de la UNAM.
Dijo que el tema de las migraciones ha estado muy presente en la historia de México. “Se trata de una cuestión multidisciplinaria que debe abordarse desde la confluencia de diferentes áreas”.
“Aunque tiene una historia milenaria, la idea del seminario es saber cuáles son las características actuales de las migraciones y de qué manera convergen la bioética, los derechos humanos y el género, pues la movilidad humana trata asuntos que tienen que ver con la vida y la muerte, con la presencia de violencias estructurales y determinan, por ejemplo, las migraciones forzadas”, indicó.
Hay otras violencias que se experimentan a lo largo de los trayectos migratorios, que cada vez son más largos, dejando más precariedad y vulnerabilidad en las personas sujetas a mayores violaciones a derechos humanos, concluyó.