El funcionario agregó que «todos queremos continuar con nuestras vidas. Pero la dura realidad es que esto no está ni cerca de haber terminado».
RT
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha asegurado este martes que el brote de covid-19 se está acelerando y todavía no se ha alcanzado el pico de la pandemia.
«Se necesitaron 12 semanas para que el mundo alcanzara los 400.000 casos de covid. Durante el fin de semana, hubo más de 400.000 casos en todo el mundo», mencionó el funcionario. Asimismo, agregó que por ahora la cifra total de infectados ha superado los 11,4 millones de casos y se han perdido más de 535.000 vidas.
«El brote se está acelerando y es evidente que no hemos alcanzado el punto máximo de la pandemia», agregó Tedros a través de una conferencia de prensa en línea.
El directivo comentó que «todos querríamos que [la pandemia] hubiera acabado. Queremos continuar con nuestras vidas. Pero la dura realidad es que esto no está ni cerca de haber terminado».
Situación en América
Tedros se refirió al nuevo coronavirus como el «enemigo público número uno» pues combina dos factores peligrosos: «se mueve rápido y también es un asesino». En este sentido, dijo que toda la humanidad es vulnerable y por lo tanto debe trabajar en conjunto para luchar contra él.
Al hablar sobre la situación que atraviesa el continente americano, el funcionario mencionó que no solo Brasil enfrenta una mala situación, sino toda América Latina. «Los casos están incrementando, las muertes aumentan, incluso en Norteamérica y Mesoamérica, excepto en Canadá», donde la crisis se está manejando mejor.
Por otra parte, el jefe de la OMS señaló que «si bien el número de muertes parece haberse estabilizado a nivel mundial, en realidad algunos países han hecho progresos significativos en la reducción del número de fallecidos, mientras que en otros países las muertes siguen aumentando».
Además, Tedros explicó que los países que han registrado reducción en la tasa de víctimas mortales han aplicado «medidas específicas para los grupos más vulnerables, por ejemplo, las personas que viven en centros de atención a largo plazo».