Inicio Destacadas El agua debe tener un precio: especialistas; se agrava escasez

El agua debe tener un precio: especialistas; se agrava escasez

93

Excelsior

La forma más segura de enfrentar la crisis hídrica en un contexto de cambio climático, deterioro ambiental y crecimiento poblacional es ponerle precio a cada metro cúbico de agua que se ocupa; eso será un mecanismo efectivo para hacer notar que es un recurso escaso, señalaron especialistas del tema..

Darle un valor económico al agua permitirá regular el consumo, asegurar que no se desperdicie y haya un presupuesto significativo para extraerla, mejorar su manejo y evitar fugas, aseguró a Excélsior, Marco Martínez O’daly, economista urbano, consultor y autor de libros.

En muchas ciudades por un tema de carácter político se prefiere regalar el agua o cobrarla a un precio “insostenible y eso es un error, porque se condena a las urbes a quedarse sin agua”, indicó.

En la actualidad los modelos de gestión del agua en México están rebasados en términos operativos, técnicos, de capacidades y financieros; es urgente cambiarlos para darle un valor económico a este recurso y así poder enfrentar la escasez, por ejemplo, en el campo no se paga por el agua, tiene una tarifa cero y esto genera un desincentivo absoluto por ser eficientes, advirtió Eduardo Vázquez, director ejecutivo de Agua Capital.

Creer que el agua debe ser gratuita ha sido un gran problema, un reto y un obstáculo no sólo en México, sino también a nivel global; además, se ha interpretado que es obligación del Estado la gratuidad, “pero a los gobiernos no se les dijo cómo hacerlo, porque se requieren inversiones, capacidades técnicas, infraestructura, cómo operar el abastecimiento, dar mantenimiento y todo eso cuesta dinero… es como dice la frase ‘Dios da el agua, pero no la entuba’”, dijo en entrevista por separado el también consultor en temas de desarrollo sostenible.

Esta discusión se ha salido de cauce al creer que hablar de recursos significa privatizar el servicio o el presupuesto; se trata, apuntó, de generar inversiones público-privadas para contar con una infraestructura prioritaria enfocada al bienestar de las comunidades.

Si bien el agua es un derecho humano, Vázquez aclaró que debe comunicarse de la mejor manera que eso no significa gratuidad; tampoco debe olvidarse a los sectores económica y socialmente más vulnerables, para éstos sí debe haber subsidios, pero bien planteados y explicar que el agua intrínsecamente tiene un valor, simplemente porque es un bien escaso y cuesta para que llegue al grifo.

*Arte: Horacio Sierra

Resaltó que en México seis millones de personas no tienen acceso continuo al agua en cantidad y calidad, mientras que 12 millones carecen de saneamiento, entonces, cuestionó: “¿Cómo va a resolverse el problema, con qué tipo de infraestructura, en qué regiones, con qué capacidades técnicas y cómo se va a implementar? Esto necesariamente termina rebotando en lo financiero… encima hay millones de personas que no pagan los costos reales del agua”.

En el país, apuntó, particularmente en las ciudades, no se pagan los costos reales del agua potable y, por una cuestión política, el agua está subsidiada en la Ciudad de México, donde se pagan alrededor de cinco pesos por metro cúbico, cuando el costo real de producción y de abastecimiento sin considerar el uso está entre 15 y 18 pesos aproximadamente, esto es cambiante y depende de la alcaldía o zona, “aquí la pregunta y siendo justos con el operador, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, es si puede atender todas las fallas y fugas que hay, si no tiene recursos suficientes; y la mejor vía natural de hacerse de recursos es con el pago de la tarifa”.

Creo que no es un tema nada más de las autoridades, hay que ser serios, responsables y asumir que los ciudadanos que tienen la fortuna de estar en la red pública y reciben el agua día con día, deberían tener más conciencia, primero de la necesidad de pagar el costo real del agua y hacerlo, y segundo, porque la cultura del no pago está muy arraigada”, comentó.

Por su parte, Marco Martínez indicó que ponerle precio al agua es una gran ayuda para evitar fugas y poder regularla a través de mecanismos de mercado, como son los sensores digitales y macromedidores, “ayudan a la ciudad a detectar fugas de manera inmediata… también sirven para poder regular los negocios y los hogares que más desperdician agua… se trata de que paguen más los que más consumen y eso sólo se logra con macromedidores”.

Agregó que abordar la regulación a través de la oferta y la demanda es necesario al requerirse inversiones de largo plazo, más allá del periodo de un gobierno para modernizar la infraestructura de extracción, “cualquier negocio exitoso debe tener una visión a 10, 15 o 20 años, a eso nos referimos cuando hablamos de políticas inteligentes de agua”.

Martínez O’Daly, también asesor de la Fundación Friedrich Naumann, apuntó que muchas urbes en América Latina ya empezaron a hacer cambios, como Puerto Cortés, en Honduras, que ha transformado su sistema de gestión de agua y “hoy logra una cobertura y disponibilidad de alrededor de 99% en promedio, es un gran éxito para una ciudad de muy bajos recursos y de esta experiencia puede aprenderse, sobre todo los lugares secos, con escasez de agua”.

Para Vázquez, debe ser prioritario generar eficiencias, puesto que en México alrededor de 76% del recurso se usa en el campo y tiene pérdidas de 50%; mientras que el uso doméstico en las ciudades es de 10%, pero por fugas, en promedio, se pierde entre 40 y 50%; el resto, es decir, 10%, es utilizado por la industria y el gran reto que tiene ese sector es no contaminar, tratar debidamente el agua para volverse totalmente circular o en la medida de lo posible.

También, dijo, deben mejorarse los presupuestos públicos y privados para formar cuadros, “ya que de unos años para acá, el capital humano del sector se ha reducido, además, debe rehabilitarse la infraestructura existente, no todo es construir nueva”.

Vázquez está seguro de que la gran área de oportunidad para tener mayor disponibilidad de agua en el país está en el campo y apegarse a la economía circular del agua, el intercambio de agua entre la ciudad y el campo; entre la ciudad, el campo y la industria, y que efectivamente el primer uso del agua potable sea para el consumo de las personas y la tratada, adecuadamente, sea para procesos industriales, los baños domésticos y el riego.

Estos son los modelos que tenemos que estar persiguiendo, totalmente circulares de intercambio entre sectores y usuarios, modernización, tecnificación, inversión y eficiencia”, puntualizó.

SEQUÍA AFECTA A 74% DEL PAÍS
A seis días de que concluya oficialmente la temporada de lluvias y huracanes 2023, el 71.47% de la superficie del país mantiene condiciones de sequía, debido a la falta de lluvias y escurrimientos.

La sequía de moderada a severa (D1 a D2), se incrementó en Coahuila, Tamaulipas, Veracruz y Oaxaca, la sequía extrema (D3), en Sonora, Chihuahua y Tamaulipas. Mientras que la sequía excepcional (D4), aumentó ligeramente en Durango y la región de las Huastecas”, indicó el Servicio Meteorológico Nacional .

El reporte, con con fecha al 15 de noviembre, establece que 16.07% del país se encuentra anormalmente seco, 15.43% con sequía moderada, 20.86% con sequía severa, 18.30% con sequía extrema y 0.81% con sequía excepcional.

Las seis entidades con 100% de algún grado de sequía son: Aguascalientes, Chihuahua, Ciudad de México, Guanajuato, Morelos y Querétaro.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí