* Al realizar esta propuesta, se constata que las legisladoras Cinthya Vianney Reyes Sumuano y Silvia Torreblanca Alfaro, además de los diputados Kalyanamaya De León Villard y Sergio Rivas Vázquez, no conocen la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público del país
MISAEL AUTE
Mostrando una enorme ignorancia sobre la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público de México, los diputados Integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Encuentro Social en el Congreso del estado, presentaron una iniciativa de Decreto por el que proponen se declare el 26 de agosto de cada año, como el Día Estatal de la Oración.
Con esta propuesta, las legisladoras Cinthya Vianney Reyes Sumuano y Silvia Torreblanca Alfaro, además de los diputados Kalyanamaya De León Villard y Sergio Rivas Vázquez, aparentemente desconocen la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público la cual señala en su Artículo 3o. que «El Estado mexicano es laico. También afirma que el Estado no podrá establecer ningún tipo de preferencia o privilegio en favor de religión alguna. Tampoco a favor o en contra de ninguna iglesia ni agrupación religiosa.
La iniciativa, misma que sería turnada este viernes a Comisiones (de efectuarse la sesión vlirtual del Congreso), señala en su exposición de motivos que, según una encuesta de WIN y Gallup International, seis de cada 10 personas son religiosas en el planeta y que en números totales, los creyentes en Cristo son el grupo religioso más grande con casi un tercio (31 %) de los 7 mil 300 millones de habitantes de la Tierra.
Respecto a otros cultos, refieren que los musulmanes ocupan el segundo lugar, con mil 800 millones de persona el 2 % de la población mundial, seguido por los que no reportan fe religiosa (16%) y budistas (7%).
En cuanto a los adherentes de las religiones populares, los judíos y los miembros de otras religiones representan una proporción mucho menor de la gente en el mundo
«En nuestro país la religión es un rasgo de integración de los pueblos porque permite, entre otros aspectos, crear lazos de identidad y sentido de pertenencia. La población mexicana por tradición es mayoritariamente católica; sin embargo, durante el siglo XX, particularmente en la segunda mitad, la composición religiosa ha mostrado cambios significativos, así, de acuerdo con los censos de población, el catolicismo ha reducido su margen», coinciden los representantes populares.
Aseguran que su iniciativa parte de la importancia que revisten para la sociedad las creencias y prácticas religiosas, reconocen la diversidad de creencias religiosas y convicciones que existen en nuestro país, sin menoscabo de los principios históricos en que se funda la relación entre Estado e iglesias, así como lo dispuesto en los artículos 24 y 130 de la Constitución Política de México, los cuales refieren el primero a la garantía de la libertad de creencias religiosas y el segundo al principio histórico de la separación del Estado y las Iglesias.
Dijeron estar convencidos de la importancia que tiene para la mayoría de los mexicanos la creencia religiosa, pues la oración se describe como un valor universal de gran poder para cualquier persona en función de su fe. «Por ello proponemos se conmemore un día al año esta libertad constitucional, instituyendo el Día Estatal de la Oración, para que se realicen una variedad de eventos que se celebren en todo el Estado, y con ello los seguidores de todas las religiones, encuentren las similitudes que tienen las diferentes creencias», argumentan.
