Milenio
Entre cuestionamientos y consignas de la oposición, la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada en lo general la extinción de Financiera Nacional de Desarrollo, Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador la calificó como “un organismo atrofiado e incapaz de cumplir su objetivo de impulsar el desarrollo rural” tras 21 años de existencia.
Avalado con 254 votos a favor y 209 en contra, el dictamen subraya que el objetivo de la liquidación del organismo es eficientar los recursos públicos dirigidos al sector y que éstos se entreguen de manera directa a los beneficiarios, sin gastos en infraestructura administrativa innecesaria.
“Con este dictamen le vuelven a dar la espalda a millones de familias que dependen de su actividad en el campo, siguen frenando su crecimiento y desapareciendo incentivos para que las personas inviertan en él”, acusó el panista Rodrigo Sánchez a los representantes de la llamada cuarta transformación.
Afirmó que, como ejemplo de su pésima forma de gobernar y administrar y sus malísimos resultados, está precisamente Financiera Rural, que en cuatro años de la actual administración pasó de 3 por ciento a más de 26 por ciento de cartera vencida.
En respuesta, el legislador petista, Benjamín Robles, sostuvo que los resultados de Financiera Rural muestran la depredación de sus recursos por parte de la ideología rapaz del neoliberalismo banquero.
“Es de pena ajena que ustedes vengan a esta tribuna a hablar de apoyo al campo. ¿Acaso no se acuerdan del narcogobierno panista de Felipe Calderón? Ahí tenía a los hermanos del Chapo Guzmán, a los del Mayo Zambada, a los Beltrán Leyva en la lista de los beneficiarios de Procampo; no les bastaba que García Luna trabajara para el narco, también les daba dinero del campo”, remarcó.
Por el PRI, la legisladora María del Refugio Camarena acusó al Ejecutivo de hacer un análisis “poco profundo y muy a la ligera”, dejando fuera el dato de que la Financiera Rural tenía en 2018 una rentabilidad crediticia de 74 mil millones de pesos y en 2022 pasó a 32 mil millones de pesos, demostrando que ellos mismos con su mala administración provocaron la crisis del organismo.
“Morena y sus aliados están celebrando hoy la desaparición de la Financiera, pero en el 2024 al sector primario que ustedes hoy le están dando la espalda, estarán celebrando la desaparición de Morena, porque se van a acordar que el sector primario se las va a cobrar”, afirmó.
En su iniciativa, el Presidente sostuvo que la Financiera Rural ha otorgado a lo largo de dos décadas créditos a una reducida cantidad de productores agrícolas, forestales y pesqueros, fundamentalmente a través de intermediarios financieros y bajo un diseño que ignoró mecanismos de cobro eficaces.
“Como resultado, al día de hoy la Financiera Rural es un organismo atrofiado, incapaz de cumplir su objetivo de impulsar el desarrollo rural, elevar la productividad y mejorar el nivel de vida de la población a través de los créditos al sector”, puntualizó.
El mandatario advirtió además que solo diez de los clientes de la institución concentran 49.8 por ciento de la cartera vencida, es decir, 4 mil 210 millones de pesos, lo que exhibe la forma en que se otorgaron los créditos: por un lado, a los grandes intermediarios, y, por otro, de manera totalmente ajena a los productores y necesidades del campo.
De acuerdo con la propuesta, Financiera Nacional de Desarrollo, Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero ha debido recurrir a la recuperación de la cartera vencida a través de la vía contenciosa.
Al 31 de diciembre de 2021, un total de 28 mil 621 asuntos de cartera vencida por un monto de 26 mil 703 millones de pesos se gestionaron por su área jurídica y despachos externos.
Así, Financiera Rural enfrenta un grave problema de desequilibrio financiero que se refleja en la elevada cartera vencida concentrada en empresas financieras intermediarias que otorgaron créditos a los productores que menos lo requerían, una cobranza ineficiente delegada a despachos externos, su alto pasivo financiero y costos de administración injustificables.
