Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), devela que el Congreso del estado de Chiapas es uno de los menos productivos del país y al respecto el legislador Marcelo Toledo Cruz confió que esta situación pueda cambiar a año y medio de que termine la LXVIII Legislatura.
«Esta calificación no es de ahora. Desde la Legislatura anterior los trabajos al interior de la Cámara de Diputados ya tenía varias observaciones», dijo y consideró en que en lo que resta del trienio parlamentario se pueda trabajar para salir de esa posición.
A título personal destacó no obstante que la tarea de un diputado no es solo la de estar presentando iniciativas que luego ni se aplican. «Lo he señalado en diversas ocasiones. En Chiapas existen infinidad de leyes, pero el problema es cómo se aplican», dijo.
Enfatizó que una tarea primordial del representante popular es abonar a que haya gobernabilidad emitiendo dictámenes, así como participando en las mesas de acuerdo donde tiene representación. «No solo presentando propuestas se logra ser bien visto por la sociedad», consideró.
Al cuestionarlo sobre porqué no se anexan más puntos en el Orden del Día de las sesiones del Congreso, para desahogar los asuntos pendientes, Toledo Cruz explicó que el ritmo de trabajo lo determina la Mesa Directiva en coordinación con la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Hizo referencia que también en imposible dictaminar al mismo tiempo todas las iniciativas de ley que presentan los diputados. «Algunas están en revisión, otras no es pertinente avanzarlas, unas más tienen prioridad al abordar temas sensibles y así es como el restante queda en lista de espera», detalló.