El Financiero
El pasado 7 de enero se cumplieron 10 años de la presentación ante los medios de la detención del exjugador Omar Ortíz, ‘Gato’’, quien fue detenido por las autoridades tras los delitos de privación ilegal de la libertad en su carácter de secuestro y agrupación delictuosa.
Después de una década dentro del Centro de Reinserción Social #3 Oriente, ubicado en Cadereyta Jiménez, Nuevo León, una investigación hecha por Grupo Reforma revela que el exportero de Monterrey ha vivido bajo las turbias manos de las drogas, tras sus malos pasos fuera de la cárcel.
Luego de estar en la oscuridad durante varios años, el padre de siete hijos abrió su corazón y aseguró que en estos momentos se siente tranquilo porque “Dios me ha hablado”, cuestión que lo ayuda a mantenerse sobrio después de caer, durante tres años, en las drogas.
“Trataba de olvidar todo lo que había pasado, la libertad que dejé atrás y entonces buscas un refugio y en ese instante mi refugio fue la droga. Era muy vicioso, fueron más o menos 3 años”, fueron las primeras declaraciones de Omar Ortíz.
El ‘Gato’, como fue reconocido en su barrio y llevado su apodo al futbol profesional, fue cuestionado sobre lo que ha sucedido con él después de tanto tiempo arrestado, pues hace algunos años su rostro y nombre volvieron a aparecer en las noticias, tras una golpiza que recibió dentro del cereso.
“Fue una tarde cualquiera. Eran como las 15:30 horas cuando comenzaron unos ruidos muy extraños afuera. Nosotros estábamos viendo exactamente las noticias cuando comenzó todo”, siguió”. Hasta ahí estaba muy tranquilo, ya fue después de las 18:30 horas cuando comenzó todo. En eso yo comencé a ver una luz, eran los policías. Les dije que yo me portaba bien y comenzaron a golpearme”.
Omar Ortíz reconoce que uno de los eventos más fuertes que tuvo que pasar fue el de haber sido olvidado por supuestos compañeros y directivos que no le brindaron el apoyo como buscaba, por lo que con el tiempo la desilusión lo llevó directamente a la soledad.
“Me sentí en algún momento muy desilucionado, el sentir esa separación de lo que durante muchos años había hecho, pues fue difícil. No sentí un respaldo, ni de directivos ni de compañeros. Sí de excompañeros. Hoy analizo todo lo que pasó y digo; ‘Se perdió al activo, al jugador, pero no hice nada por rescatar a la persona’”.
Al final, cuenta que en una ocasión lo llevaron a la parroquia porque debían ser resguardados en algún lugar. Fue en ese momento donde encontró a Dios, ahora su aliado, cuestión que lo dejó con una nueva esperanza de vivir y nunca darse por vencido, a pesar de que se espera salga hasta la edad de 95 años.
“Un día entro a la iglesia y estaban dos biblias: agarro una y al momento que la leí, empecé a llorar, sentí que algo entró en mi corazón. A partir de ahí, de mi boca nomás salía la palabra de Dios”.
El ‘Gato’ Ortíz fue condenado el pasado 2017 a cumplir una condena por 75 años de prisión por al menos dos secuestros, uno de ellos, el del esposo de la cantante Gloria Trevi.
