Medio Tiempo
Con un cierre cardíaco en el cuarto juego de la Serie del Rey, Diablos Rojos del México se coronó en el Estadio Mobil Super al vencer 4-2 a Sultanes de Monterrey, con lo cual consiguen los pingos su trofeo 17 de la Liga Mexicana de Beisbol, en la que son el club con más gallardetes en la historia.
La primera entrada marcó el rumbo del partido, ya que en un pestañeo, Julio Teherán aceptó rally de cuatro, por lo que el México celebraba su ventaja, ya que además estarían apoyados por la gran labor de su abridor Brooks Hall, que lanzaría juego perfecto por más de cinco entradas. Por Monterrey, los relevistas hicieron gran trabajo colgando ceros, pero la ofensiva despertó hasta el noveno episodio y no alcanzó, hizo dos carreras y dejó dos en base.
Inicio complicado
Franklin Barreto y Robinson Canó abrieron el orden al bat de Diablos con par de sencillos ante Julio Teherán y con hombres en primera y segunda, José Marmolejos sacó tremendo batazo por todo el central, un cuadrangular para producir tres carreras.
El pitcheo sultán iniciaba mal, ya que después Gamboa conectó doblete y con dos outs, Julián Ornelas dio imparable al derecho para empujar la cuarta para la visita, así que fue todo para el abridor, dando paso a un relevo, Jared Lakind. Mientras que Diablos retiró en orden la entrada, con Brooks Hall en la lomita.
Amenazó Diablos
En el quinto capítulo con dos outs, Lakind se metió en problemas con dos en base, por lo que el manager Roberto Kelly no aguantó más y trajo a la loma a Tanner Anderson, quien sacó del problema a los regios con ponche tirándole a Aristides
Se rompe el juego perfecto
En el quinto rollo, Nomar Mazara dio un roletazo que parecía partir el diamante, pero el short stop, Juan Gamboa, pisando el césped, le robó el imparable. Diablos con el trabajo de Hall seguía con su juego perfecto, hasta que Jonathan Morales en el sexto rollo con la cuenta llena conectó sencillo al central, tras pegarle a un lanzamiento de 96 millas por hora; sin embargo, Javier Salazar sacó rola a segunda para la doble matanza.
Séptima no fue fatídica
Asael Sánchez conectó doblete con dos outs, pero esto ilusionó a la afición regia; sin embargo, Nomar Mazara elevó a jardín izquierdo para concluir el inning sin daño para Diablos. Ya para la octava, Sultanes envió a la loma a Sasagi Sánchez, quien pudo colgar el cero, manteniendo así la fe intacta para una reacción de los Fantasmas Grises.
Cambio de pitcher de Diablos
Tremenda labor de solo dos hits de Hall, pero el manager decidió enviar al relevista Edwin Fierro, quien tras retirar el primer out, regaló base por bolas a Carlos Soto y permitió hit de José Cardona. Víctor Mendoza entró de emergente por Morales y se ponchó sin tirarle. Javier Salazar fue el siguiente al bat y prendió la bola con fuerza, la pelota parecía internarse en lo más profundo del jardín central, pero Barreto nunca perdió de vista la esférica y así cayó el tercer out. Para la novena entrada, Nolan Kingham se encargó de sacar los outs para Monterrey.
Rompe Sultanes mala racha
Tomohiro Anraku llegó al relevo en busca de conseguir los tres outs para el título. Ramiro Peña lo recibió con sencillo entre primera y segunda base. Después Jermaine Palacios conectó rodado que el intermedialista tomó en el fondo del abanico, pero tiró mal a la almohadilla de segunda y la esperanza, el grito de ‘Sí se puede’ comenzó a sonar fuerte en la tribuna.
Asael Sánchez conectó imparable al jardín derecho y empujó la primera carrera para Sultanes, colocando 4-1 la pizarra. Con esta anotación, el equipo acabó con la racha de no timbrar, pues ligaron 29 innings sin carrera en la Serie del Rey.
Nomar Mazara elevó al jardín derecho para el primer hombre fuera, luego Christian Villanueva recibió la base por bolas para llenar la casa; Soto dio rodado a la segunda y se consumó el segundo fuera, así en bola ocupada anotaba Sultanes el 4-2. La amenaza continuaba, hombres en las esquinas y José Cardona al bat, pero con cuenta de 2-2-2, sacó un elevado corto a segunda, donde Robinson Canó sin problema se quedó con el out 27, para festejar su título en el Palacio Sultán.