El Economista
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) restableció el estímulo fiscal al diésel, tras cuatro meses (desde finales de julio) de dejarlo sin ningún apoyo.
En el caso de las gasolina regular o Magna, el gobierno las dejó sin estímulos por tercera semana consecutiva, esto luego de que los precios del petróleo cayeron más de 3% en la semana. La premium o roja igualmente quedó sin ningún apoyo y lleva en esta situación desde hace más de un año.
Para la semana del 30 de noviembre al 6 de diciembre, el gobierno otorgará un estímulo fiscal al diésel de 2.22 centavos por litro, por lo que los automovilistas deberán pagar una cuota de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de 6.76 pesos por la misma unidad.
Por otro lado, los automovilistas deberán pagar la cuota completa de IEPS para las gasolinas, que en el caso de la regular o Magna es de 6.17 pesos por litro, y en el de la premium o roja es de 5.21 pesos.
En lo que va del presente año, el precio del diésel ha incrementado 6.24% o 1.51 pesos, a 25.69 pesos por litro, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la plataforma PETROIntelligence.
Mientras que la gasolina regular o Magna ha subido 8.51% o 1.88 pesos, a 23.98 pesos por litro, al tiempo que la gasolina premium o roja ha aumentado 5.27% o 1.27 pesos, a 25.33 pesos por litro.
En México, los dos principales componentes del precio final de las gasolinas y el diésel son el costo del petróleo y los impuestos que se cobran por cada litro de combustible.
El gobierno mexicano otorga estímulos fiscales a las gasolinas y el diésel con el fin de estabilizar sus precios y amortiguar el impacto que pudiera tener en México un repunte de los precios internacionales del petróleo.
Cuando el precio del petróleo sube, el gobierno sube los estímulos fiscales y cobra menos impuestos; mientras que cuando el precio del petróleo baja, el gobierno recorta los estímulos y cobra más impuestos.
Este 2024, el gobierno ha otorgado muchos menos estímulos al IEPS de las gasolinas y el diésel para recuperar los recursos sacrificados los dos años anteriores (2022 y 2023), cuando la Federación tuvo que otorgar más apoyos fiscales para evitar un gasolinazo, de ahí que los precios de los combustibles han incrementado en este año.
La semana pasada, los precios internacionales del petróleo cayeron, con el West Texas Intermediate (WTI) perdiendo 4.8%, a 68 dólares por barril debido a que se aliviaron las preocupaciones por el suministro en Medio Oriente ante el acuerdo de tregua entre Israel y Hezbolá en Líbano.
