CIBERCUBA
Las autoridades del Aeropuerto Internacional de Miami decomisaron un paquete al detectar que en su interior contenía ejemplares de un insecto de Asia que devora árboles frutales -de cítricos y de guayaba-, trayendo afectaciones a la agricultura.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) precisó que el envío, procedente del Reino Unido, albergaba once orugas vivas de la polilla del Atlas (Attacus atlas), uno de los insectos más grandes, de hasta 27 centímetros de ancho con las alas extendidas.
También se informó que el correo fue interceptado el pasado 28 de abril en Miami, en camino a su destino final, California.
El espécimen es considerado “una plaga agrícola grave que se alimenta de forma voraz del follaje de las plantas frutales como los cítricos y la guayaba”, indica un despacho de la agencia de noticias EFE.
“La introducción de estas orugas en nuestro sistema agrícola podría causar daños inconmensurables”, dijo Christopher Maston, director del puerto de entrada de CBP en la terminal aérea.
En su estado de oruga, la especie endémica de Asia mide hasta 12 centímetros y se caracteriza por tener un apetito voraz, por el cual no para de comer, representando una verdadera amenaza a los cultivos frutales.
Las once orugas fueron enviadas a la Estación de Inspección de Plantas de Miami del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) para su identificación.
Maston expuso que el decomiso de las orugas en Miami forma parte de un trabajo “crítico” para proteger la industria agrícola nacional, evitando la introducción de plagas nocivas en el país.
Asimismo, CBP señaló que, durante el año fiscal 2019, cuncluido en septiembre pasado, se confiscaron en los puertos de entrada de EE.UU. casi 118.000 plagas potencialmente peligrosas. También decomisaron por lo menos 1.7 millones de materiales vegetales prohibidos, carne y subproductos animales.
Otra especie ha causado la preocupación de las autoridades por estos días, particularmente en Washington, debido al impacto que podría tener en la fauna local y algunos sembrados.
Se trata del avispón asiático gigante, también conocido como “avispón asesino”, considerado una especie invasora y un grave peligro para las abejas melíferas que constituyen sus principales presas.
Al devorar a las abejas, afectan igualmente a los cultivos y plantas que ellas polinizan. Su picada, además, representa una amenaza a la vida humana, al estar provista de una poderosa neurotoxina. Pueden arremeter varias veces hasta complicar el estado de las personas, incluso si no padecen de alergia a las picaduras.
Estos insectos pueden medir hasta más de 5 centímetros y fueron vistos en Estados Unidos por primera vez en diciembre de 2019, cuando el Departamento de Agricultura verificó dos informes cerca de Blaine, Washington, próximo a la frontera con Canadá.
Otra característica que lo vuelve más amenazador es que puede picar a través de la mayoría de los trajes de apicultor, inoculando casi siete veces la cantidad de veneno que una abeja melífera. La información provocó que el estado de Washington ordenara trajes especiales reforzados, de China.
Quienes han estado al corriente del tema aseguran que no se sabe cómo o de dónde llegaron los avispones a América del Norte, pues estos comúnmente viven en los bosques y las montañas bajas del este y sureste de Asia, alimentándose de grandes insectos, como avispas y abejas. Algunas muertes de personas en Japón son atribuidas a esta especie.
A veces son transportados en carga internacional, en algunos casos deliberadamente, señaló Seth Truscott, de la Facultad de Ciencias Agrícolas, Humanas y de Recursos naturales de la Universidad Estatal de Washington (WSU, por sus siglas en inglés).
Son más destructivos a fines del verano y principios del otoño, periodo en que suelen atacar las colmenas de abejas melíferas, matar a las abejas adultas y devorar larvas y pupas, indicó la WSU.
Los agricultores dependen de las colonias de abejas melíferas para polinizar muchos cultivos importantes del noroeste, como manzanas, arándanos y cerezas, lo que podría verse afectado por la llegada de los avispones.