En México, la meta de creación de 100 mil empleos formales mensuales está lejos de alcanzarse, pues de enero a mayo apenas se han creado 388 mil. En tanto, la participación laboral se ubica por debajo de los niveles previos a la pandemia y, además, la recuperación ha sido desigual entre sectores económicos y regiones.
De acuerdo con el último informe publicado por el Observatorio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el mundo laboral, la recuperación de este mercado a escala mundial se ha visto amenazada por varias situaciones críticas.
La elevada inflación, la inestabilidad financiera y la interrupción de la cadena de suministro mundial, exacerbadas por el conflicto entre Rusia y Ucrania, han tenido como consecuencia que la cantidad de horas de trabajo en 2022 se vea afectada.
Al primer trimestre de 2022, el 40.6 por ciento de los jóvenes ocupados trabajan en la formalidad, a diferencia de la población ocupada general en donde la formalidad representa el 44.8%. Es decir, la formalidad entre jóvenes es menos común que para la población en general.
Más aún, en el último año, el indicador solo aumentó 0.5 puntos porcentuales y aún se encuentra por debajo de los niveles previos a la pandemia (40.8 por ciento al primer trimestre 2020).
Al primer trimestre de 2022, la brecha laboral refleja que no se aprovecha el 22.3% del trabajo disponible que pueden ofrecer las y los mexicanos. Este porcentaje equivale a 14.6 millones personas. Si bien hay una mejora con respecto al último año, aún hay 2.4 millones de personas más en esta condición de las que había previo a la pandemia.
Los datos muestran que el mercado laboral mexicano aún enfrenta rezagos en comparación con lo que se teníaprevio a la pandemia. Además, hay retos estructurales como la informalidad, la brecha de género, y la baja productividad que limitan las posibilidades de crecimiento y desarrollo.
Ante esta realidad es prioritario impulsar la atención y apoyo oportuno y eficaz desde el gobierno para mantener el poder adquisitivo de los ingresos por trabajo y el nivel de vida general de los trabajadores y su familia.
