Según Francisco Emilio Roldán Velazco, titular de monitoreo biológico de la Reserva de la Biosfera Montes Azules, el cultivo de café (bajo sombra), así como el de cacao, coadyuvan a la restauración de los ecosistemas de la zona.
En entrevista, comentó que la actividad agropecuaria que se realiza en la Selva Lacandona son bajo el esquema orgánico, es decir, que la producción que se obtiene de estos granos está libre de químicos.
«Lo anterior da como resultado que los artículos se puedan comercializar en mercados con clientes más exigentes», dijo el experto al recordar que otros beneficios de dichos cultivos es que retienen la humedad y evitan la erosión de los suelos.
El funcionario hizo énfasis en la importancia de proteger y conservar las selvas húmedas, bosques de coniferas y mesofilos, pues es el habitat de fauna en peligro de extinción tal como el jaguar, tapir, águila crestada y guacamaya roja.
Dio a conocer incluso que algunos tipos de aves gustan de anidar en los cafetales bajo sombra y en los sembradíos de cacao. «De ahi la relevancia de continuar con estas tarea que es de doble beneficio: ayuda a los productores y resguarda animales y aves».
Roldán Velazco calificó como primordial que las comunidades rurales prosigan con esta tarea que los integra a la conservación de su entorno ecológico, tal como se ha comprobado con quienes en la zona efectúan trabajos silvopastoriles.
