La Jornada
LAS VEGAS, 28 de enero .— El expresidente estadounidense Donald Trump elogió el sábado al gobernador de Texas, Greg Abbott, por no permitir que el l gobierno de Biden retirara el alambre de púas en un corredor muy concurrido por los migrantes que ingresan a Estados Unidos sin autorización legal, en una creciente disputa sobre la inmigración.
En un discurso centrado sobre todo en la seguridad fronteriza, Trump dijo que Texas debería recibir pleno apoyo en sus medidas para disuadir a los inmigrantes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. El gobierno del estado está impidiendo el paso de la Patrulla Fronteriza después que la Corte Suprema despejara el camino para que los agentes federales corten o retiren la afilada barrera metálica.
“Cuando sea presidente, en lugar de tratar de enviar a Texas una orden restrictiva, les enviaré refuerzos”, dijo Trump a una multitud de simpatizantes en Las Vegas, donde se reunió en un campo de fútbol cubierto en un barrio mayoritariamente latino. “En lugar de luchar contra los estados fronterizos, usaré todas las medidas y la autoridad presidencial para defender a Estados Unidos de esta horrible invasión que está teniendo lugar ahora mismo”.
Trump evitó en gran medida hablar sobre el veredicto emitido por un jurado en un caso de difamación el viernes, en que se le ordenó pagar 83,3 millones de dólares adicionales a la columnista E. Jean Carroll, a quien llamó mentirosa por acusarlo de agresión sexual.
El expresidente, que está cada vez más cerca de asegurarse la nominación presidencial republicana, dijo que fue víctima de que el gobierno de Biden utilizara la aplicación de la ley en su contra, ya que enfrenta 91 cargos penales en cuatro casos que lo acusan de tratar de anular las elecciones presidenciales de 2020, manejar indebidamente documentos clasificados y organizar sobornos a una estrella porno.
“Lo que están haciendo con las elecciones y la interferencia electoral es un ejemplo de lo que hacen conmigo”, dijo. ”Miren lo de ayer, miren toda esta porquería que está sucediendo, pero seguimos marchando hacia adelante, seguimos adelante y de alguna manera todo saldrá bien”.
Annabelle Weislocher, de 51 años, una enfermera jubilada de la Marina y la Reserva de la Fuerza Aérea, dijo que le parecía que los casos contra Trump son intentos de debilitarlo y drenarle sus recursos.
“Saben que es líder. Saben que es fuerte. Y están haciendo todo lo posible para debilitarlo”, dijo. “Eso es lo que intentan, quitarle el dinero pensando que no tendrá fondos suficientes para hacer campaña. Ese es el objetivo”.
El apoyo de Trump entre los hispanos ha crecido desde que se presentó por primera vez en 2016. Insistió en ese punto el sábado, y recibió ovaciones cuando afirmó que le estaba yendo muy bien en ese grupo demográfico de votantes.