Pese a todos los operativos desplegados en la frontera Sur de México por parte de instituciones como la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y personal de Migración, el número de personas que atraviesan y se internan al pais ha crecido; solo entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, 432 mil individuos se adentraron por territorio nacional.
Fernando Castro Molina, Consultor aobre esta temática en Guatenala, detalló que esta movilidad, generada principalmente por mexicanos, hondureños y sus compatriotas, han origiinado sin fin de complicaciones para los gobiernos. «Pese a los programas implementados por las autoridades no decrece el número de personas que desea llegar a Estados Unidos».
En este sentido, relató que anteriormente el promedio anual de personas que cruzaba la frontera de México con el vecino país del norte no superana las 350 mil. «Hoy día dicha cifra está rebasada al grado que en las semanas recientes en la línea divisoria con México con Guatemala se logró frustrar el paso de 172 mil migrantes, el número más grande en las últimas dos décadas».
Al ser interrogado sobre las causas que provocan este aumento, el experto consideró que hay tres factores principales: La pendemia por Covid-19 que ha empobrecido más a la sociedad centroamericana, la inseguridad que se registra en la zona y, los daños causados por fenómenos narurales, como los hucaranes.
Tras señalar que el mayor flujo migratorio ilegal se registra en las áreas no vigiladas por las corporaciones de seguridad, afirmó no obstante que en las zonas donde se reforzó la vigilancia dentro del territorio mexicano ha originado un fenómeno que perjudica el bolsillo de quienes buscan el sueño americano.
Y es que, dijo, quienes se dedican al paso de migrantes (mejor conocidos como coyotes), han aumentado sus cuotas de 10 mil a 12 mil dólares por persona para poder introducirlos a tierras mexicanas y llevarlos a la frontera con Estados Unidos, donde los centroamericanos deben «contratar» a alguien más para que los interne a dicho país o en su defecto hacerlo por cuenta propia.
Castro Molina calificó de preocupante la situación, pues mientras en Centroamérica no ofrezca oportunidades de progreso a su población siga en aumento la inseguridad y la hambruna, la gente seguirá optando por viajar al norte, donde visualizan alcanzar una mejor calidad de vida. «En 2020 se contabilizaron más deun millon de mugrantes que buscaron entrar a la Unión Americana».