Científicos estadounidenses descubrieron que las células T son atraídas por un tipo de moléculas que propician la respuesta inflamatoria en los pulmones de los pacientes, que a traviesan una enfermedad grave, del Covid-19
El Universal
Luego de una ardua revisión de los efectos producidos por el Covid-19, investigadores de la Universidad Northwestern identificaron que un gran número de pacientes recuperados produjo un tipo de células inmunes “enloquecidas”, causantes de la inflamación en los pulmones, ya que el SARS-CoV-2 las infecta al entrar en contacto con esta zona del sistema respiratorio.
Desde finales de marzo, a un par de meses que se diera a conocer la existencia del nuevo coronavirus, la comunidad científica descubrió que así como el plasma de las personas que padecieron el Covid-19 ayudaba a la recuperación de otros enfermos, tras la transfusión de sangre, detectaron que un grupo de células conducía a la hinchazón pulmonar a largo plazo.
Alexander Misharin, del Departamento de Medicina de Cuidados Intensivos y Pulmonares del centro de estudios, examinó a 88 personas con neumonía causada por el Covid-19, en las que distinguió un número considerable de células T en el líquido pulmonar mediante un lavado broncoalveolar.
Este procedimiento es bien conocido ya que en el pasado sirvió para la detección de enfermedades del pulmón. El método consiste en la administración de suero por medio de los bronquios, más tarde es aspirado con una jeringa para ser estudiado.
Además, el investigador encontró que casi el 70% de los macrófagos alveolares, otro tipo de célula inmunitaria, ubicados en pequeños sacos de aire que forman parte de nuestros pulmones, contenían al SARS-CoV-2.
El especialista, de la Facultad de Medicina Feinberg, sugirió que una vez que el virus llega a los pulmones puede infectar a los macrófagos, que responden produciendo moléculas inflamatorias que atraen a las células T. Estas, a su vez, desarrollan una proteína que estimula a las células alveolares a producir más agentes inflamatorios, consiguiendo algunas de los efectos que propician la mortalidad de la enfermedad.
El origen de las células T, o también conocidas como “linfocito T” o “timocito”, proviene como un subtipo de células madres que se forman como parte de un proceso en el que la célula sanguínea pasa por varias etapas hasta convertirse en un glóbulo rojo blanco. Generalmente se encargan de proteger al cuerpo humano de las infecciones a las que es propenso. Del mismo modo, combaten enfermedades como el cáncer.
Los resultados, publicados en “Nature”, se basaron en 10 muestras de líquido de lavado broncoalveolar recogidas de los pacientes con insuficiencia respiratoria, dentro de las 48 horas posteriores a la intubación. Los investigadores expusieron que el espacio alveolar de los pacientes estaba repleto de células T y monocitos, otro tipo de glóbulos blancos que combaten las infecciones.
El gran descubrimiento consistió en que los investigadores se percataron que los macrófagos alveolares crearon “quimioatrayentes” de células T. Posteriormente, esta clase de células desarrollaron “interferón-gamma”, efecto que induce a la liberación de proteínas inflamatorias (citocinas) de los macrófagos alveolares y promover aún más la activación la hinchazón alveolar persistente.
La investigación fue aceptada el 21 de diciembre del 2020 y publicada el pasado 11 de enero del 2021, la cual contó con la colaboración de científicos de diferentes instituciones académicas y centros médicos. Entre ellos, la Universidad de Illinois en Chicago, el Instituto de Investigación Stanley Manne, así como el Hospital de Niños Ann y Robert H. Lurie. En la actualidad, los autores están en la espera de extender su estudio para conocer un tratamiento que inhibe la activación de células inflamatorias en los pacientes con Covid-19.