La Jornada
Ciudad de México. Millones de personas están en busca del amor. Conforme ha evolucionado la tecnología, el Internet se ha vuelto, en algunos casos, en el aliado perfecto para encontrar a la media naranja, pero en muchos otros se vuelve en una verdadera desgracia no sólo sentimental, sino también económica.
Se trata de un fraude conocido como romance scam, el cual es definido por Santander como un tipo de estafa en el cual una persona, que se esconde bajo el anonimato que ofrece el Internet, engancha a otra con un lenguaje inteligente y le hace creer que están en una relación amorosa.
Son varias formas por las que los estafadores pueden contacto con sus víctimas, aunque las principales son las redes sociales con perfiles falsos en sitios como Facebook, o por medio de las aplicaciones de citas como Tinder, Bumble o Badoo, cuyos métodos de verificación de autenticidad aún no son fiables.
El hecho de que en Internet navegue la mayoría de la población sin importar la edad abre un gran espacio a los ciberdelincuentes, ya que pueden crear perfiles de cualquier edad con fotos falsas para buscar víctimas de todo tipo, es decir, menores de edad o adolescentes, aunque el foco está en las personas adultas o de la tercera edad, las personas que pueden tener los recursos necesarios para hacer transferencias de forma casi inmediata.
Los estafadores virtuales crean perfiles falsos para contactar con la víctima y ganar su confianza. Aprovechan el anonimato que ofrece Internet para hacer creer a las personas que mantienen una relación romántica, con un lenguaje lleno de falsas promesas. Pasado un tiempo, los delincuentes piden a la víctima dinero para emergencias o cualquier tipo de problema, como uno económico o de salud. Cuando ya tienen el dinero en su poder, desaparecen sin dejar rastro para ir por la siguiente víctima, explica un análisis de Santander.
No se trata de una estafa nueva, sino de un fenómeno que ha surgido prácticamente desde que Internet comenzó a usarse de forma masiva en el mundo, pero que vuelve a ponerse de moda al acercarse el Día del Amor (miércoles 14) y exhibe como las foprmas para estafar se han vuelto más sofisticadas, detalla el banco, pues los métodos han evolucionado y existen grandes organizaciones fraudulentas, con técnicas complejas, a través de perfiles en redes sociales, fotografías retocadas o incluso la captación de información personal relevante sobre las víctimas.
El problema ha escalado a nivel mundial, pues según investigaciones de Santander, en Reino Unido al menos un tercio de la población ha sido víctima de este fraude. Al mismo tiempo, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) refirió en un informe que este tipo de fraudes se han vuelto más comunes desde que comenzó el aislamiento por la pandemia y se estima que a las personas mayores de 60 años que han sido víctimas les ha costado alrededor de 180 millones de dólares.
De acuerdo con Eset, una firma especializada en soluciones de ciberseguridad, se estima que el mercado mundial de las citas online llegue a casi 3 mil 600 millones de dólares para 2025.
“En 2021 las estafas románticas permitieron a los delincuentes recaudar más de 600 millones de dólares, cifra que superó los 500 millones de dólares de 2020. Más de 52 por ciento de las personas cree que la soledad en los días previos a San Valentín las hace más vulnerables a los métodos utilizados por los delincuentes que buscan víctimas en sitios o apps de citas”.
Caí dos veces, no lo puedo creer
Efrén, quien no quiso brindar su apellido, indicó que ha sido víctima dos veces de este tipo de fraude. Tiene 31 años y la primera ocasión fue en 2014, la segunda, en 2020, justamente en la pandemia. Entre risas y pena, cuenta su experiencia en la siguiente entrevista:
“La primera vez era muy joven, me agregó una chica a Facebook, siempre hablábamos, pero jamás me mandó un audio de voz o algo por estilo. La excusa era que se encontraba en clases y yo confiaba. Una ocasión me dijo que saliéramos y quedamos de vernos en una plaza comercial, pero a la media hora no llegó y me mandó un mensaje, que había chocado y que estaba en el hospital.
“Me ofrecí para ir a verla y me dijo que no me preocupara porque ya estaba con sus papás y le deba pena, pero que por desgracia tendría que pagarle todo el accidente a su papá, entonces me dijo que necesitaba ahorrar 3 mil pesos, me ofrecí a prestárselos con la promesa que nos veríamos en máximo una semana, fui a un Oxxo, le deposité y me bloqueó, el engaño duró un mes.
“No puedo creer que me pasara dos veces, la segunda fue en junio de 2020. Conocí a Mariana por Tinder y me pasó su Whatsapp, ella sí mandaba audios, yo vivo en la Ciudad de México y ella era de Mérida. Cuando hablábamos quedamos que yo iría a conocerla, pero cuando iba a comprar un boleto de avión me dijo que ella quería venir primero a conocer la capital.
“Pasaron al menos siete meses desde que comenzamos a hablar. Me daba confianza, porque incluso me decía mi amor, lo que jamás hubo fue videollamada, pero mandaba muchas fotos. Una noche nos pusimos a ver vuelos y había uno económico a la capital, entonces lo iba a comprar, pero curiosamente no pasaba su tarjeta, así que me ofrecí a pasarle dinero, primero le dio pena y se le quitó a los dos segundos, me dio su número para hacer una transferencia.
Cuando hice la transferencia seguía contestando, pero decía que tenía problemas con el servidor, y pasadas las 3 de la mañana me bloqueó. Pensé en denunciar porque tenía el número de cuenta de la persona, pero al final decidí no hacerlo, para que no se burlaran de mí en la delegación. Cuando busqué las fotos en Google, eran de una persona que vivía en Mérida, pero tenía otro nombre.
Inseguridad en las apps
Eset, reveló conocer una serie de estafas románticas y entre las más comunes destacan:
La estafa del militar, que es un perfil falso basado en un soldado real. Su historia es trágica (es viudo o por retirarse) y cuando genera empatía con la víctima le pide dinero para comprar un pasaje de avión, comprar medicamentos o tener buena señal de Internet.
También está la estafa de la herencia, en la que una persona necesita casarse de forma inmediata para acceder a una fortuna multimillonaria, pero pide un depósito antes para poder librar el fideicomiso; todo es falso.
De acuerdo con el tercer Estudio de Ciberseguridad en México, elaborado por la Asociación de Internet MX con el apoyo de NYCE, cuatro de cada 10 mexicanos recnocen haber iniciado una relación sentimental por Internet.
“Llama la atención que poco más de la mitad de usuarios señaló sentir un elevado nivel de preocupación por ser víctima de algún problema de seguridad al usar Internet (69 por ciento), llámese desde robo de identidad o bien, divulgación de información privada o íntima, como señaló 58 por ciento de los encuestados.
El 28.3 por ciento de las mujeres participantes en la encuesta señaló haber padecido la publicación de fotos o videos personales por parte de terceros sin autorización y 27 por ciento de los hombres que aseguran haber padecido lo mismo. Más de 13 por ciento recibió́ solicitudes para enviar fotos íntimas y un 17 por ciento de los hombres señaló compartir imágenes íntimas de forma voluntaria, expuso el estudio.
Lo anterior sugiere que no sólo se roba dinero en la web, también datos confidenciales, fotos sensibles e íntimas e incluso información personas que puede ser usada después por otro criminal para seguir con los fraudes.