MANUEL MONROY
La Comisión a una Vida Libre de Violencia de las Mujeres de la Colectiva feminista 50 + 1 expresa su condena al crimen acontecido en la comunidad Paztontikja, municipio de Oxchuc. La víctima, Arely Gómez Gómez de 15 años de edad, presuntamente fue asesinada a golpes por su pareja.
Calificó como lamentable que la vida de cuatro mujeres y una menor de edad hayan sido arrebatadas a consecuencia de la violencia feminicida durante el mes de noviembre y manda a los familiares de las victimas nuestro máximo respeto y solidaridad en esto duros momentos.
El caso de Arely de acuerdo a información de la Fiscalía, sucedió en la comunidad Paztontikja, donde la joven vivía con su pareja y sus suegros. La madrugada del pasado 26 de noviembre, la adolescente llegó a la casa familiar con diversos golpes en su anatomía, por lo que fue llevada al Hospital de Las Culturas en San Cristóbal de las Casas, donde falleció el día 27.
La familia de la joven refiere que anteriormente ya habían denunciado la violencia que su hija venía padeciendo en el concubinato.
El organismo recordó que noviembre comenzó con el feminicidio de Laura que fue asesinada a balazos por su pareja en Tuxtla Gutiérrez; le siguió Erika con siete meses de embarazo que fue encontrada en un domicilio en Palenque; a los pocos días lamentamos el feminicidio de Anel que fue localizada sin vida en la carretera a Puerto Arista en el municipio de Tonalá.
Después se suscitó con el feminicidio de Mónica que dejó huérfanos a dos menores. El responsable de esta tragedia huyó y no ha sido detenido.
Así en lo que va del año, la violencia machista ha dejado ya 34 víctimas, rebasando el año anterior y subraya que las cifras son escalofriantes y, sin embargo, solo reflejan la parte más visible y extrema de la violencia de género.
Necesitamos reforzar los mecanismos de detección, atención y protección a mujeres víctimas de violencia de género. Así como destinar más recursos y articular medios para llegar a tiempo y evitar más muertes.
En el ámbito de la prevención es imprescindible instaurar obligatoriamente talleres de educación y sensibilización en violencia de género. Para ello necesitamos el compromiso de los centros educativos.