* La paraestatal aceptó modificar el contrato para establecer una pensión desproporcionada y con esta medida el Gobierno establecería de facto una distinción perversa que dividiría a los trabajadores mexicanos en trabajadores de primera y segunda categoría
MISAEL AUTE
Mientras un pensionado promedio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es acreedor a 803 mil pesos anuales, los beneficiarios del Programa de Pensión a Adultos Mayores reciben una pensión anual de 15 mil pesos, situación que marca una gran desigualdad y establece un régimen de privilegio nunca antes visto para los primeros.
En dichos términos se manifestó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la cual lamentó que en plena crisis económica, ese organismo haya acordado con el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana reducir la edad y los años de servicio para la jubilación a los trabajadores sindicalizados.
«Justo cuando se discuten los términos de una profunda reforma de pensiones, en la que las patrones aportan recursos a los trabajadores y el Gobierno no hace aportación alguna, la CFE acepta modificar el contrato para establecer una pensión desproporcionada. Con esta medida el Gobierno establecería de facto una distinción perversa que dividiría a los trabajadores mexicanos en trabajadores de primera y segunda categoría», consideró la Confederación.
Criticó que en el nuevo contrato se estipule la reducción en los años de servicio y edad. «Ahora las mujeres podrán jubilarse con 25 años de servicio sin importar la edad y para los hombres se establece 25 años y 55 años de edad, o bien 30 años de servicio sin importar la edad», detalló.
Aseguró que con esta pensión de privilegio, el Gobierno intenta congraciarse con los trabajadores eléctricos en una clara acción política con fines electorales, sin importarle garantizar justicia pensionaria a los miles de mexicanos de a pie que se jubilan al llegar a sus 65 años. «Se trata de una medida que nos regresa a los tiempos de las pensiones de privilegio», insistió el organismo.
Subrayó que los pensionados de la CFE actualmente cuentan con mejores condiciones que la gran mayoría de quienes viven esa misma etapa en todo el país. «Un jubilado promedio de CFE recibe una pensión ocho veces mayor que un trabajador del IMSS. El Gobierno gasta 4.8 veces más en un pensionado de la CFE que en uno del ISSSTE».
En su análisis sobre la situación, afirmó que esta reforma pensionaria en el sindicato de la CFE obliga al Gobierno a adquirir deuda pública, a lo que tanto se ha negado, comprometiendo con ello la viabilidad financiera de la Comisión a largo plazo y aún más, la estabilidad financiera del propio Gobierno Federal.
«El Gobierno –que negó apoyos para evitar la pérdida de empleos y el deterioro del ingreso de las familias mexicanas ante la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid– está adquiriendo deuda para cumplir sus compromisos políticos, por lo que es clara la determinación de volver a los tiempos de los monopolios energéticos», sostuvo.
De acuerdo al Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, esta decisión podría tener um impacto de alrededor del 1% del PIB a la hacienda pública. Este costo es equivalente al costo total de los #RemediosSolidarios que propuso la Coparmex desde abril, que de haberse implantado habría evitado la pérdida de un millón de empleos formales y hoy nos permitiria avanzar en mejores condiciones hacia la recuperación económica.