Según cifras dadas a conocer por la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca de Chiapas (SAGyP), revelan que anualmente la entidad genera por concepto de producción y exportación de cacao aproximadamente 365 millones de pesos.
El cacao data, según investigaciones arqueológicas recientes, de hace aproximadamente cinco mil 300 años cuando lo descubrieron en la región amazónica, en zonas tropicales y subtropicales de América.
Chiapas es el segundo productor de cacao en México, país donde civilizaciones precolombinas, como la maya y la azteca lo utilizaban, además de conocerse que los olmecas valoraban los beneficios de este alimento.
“Se puede argumentar que los mayas convirtieron el consumo de cacao en una forma de arte”, indica la revista Forbes citando un estudio de Michael Blake, publicado en el diario Nature Ecology & Evolution la Universidad de British Columbia y la Universidad de California Davis.
Las culturas prehispánicas consideraban al cacao como un alimento sagrado por su valor y versatilidad, formaba parte de los rituales religiosos, donde se tributaba a los dioses; lo aprovechaban como alimento, lo valoraban como moneda de intercambio en el sistema económico de trueque, y aplicaban también sus propiedades medicinales.
En tiempos recientes, la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates promovió la celebración del Día Nacional del Cacao y el Chocolate, que fue proclamada en 2019 por el Senado de la República para celebrarse cada 2 de septiembre.
El cacao y su deliciosa preparación como chocolate son causantes de alegría y de una mejor salud. Investigadores de esta semilla sostienen que las endorfinas que produce, hormonas responsables del placer, estimula la actividad cerebral y reduce el riesgo de padecer enfermedades mentales y, al estimular la felicidad, el chocolate ayuda a prevenir futuros trastornos.
La semilla, tras ser tostada, contiene nutrientes: 52-56% de grasa, de la cual un poco más de la mitad es saturada; 12% de proteínas, 7% de hidratos de carbono, principalmente en forma de almidón, y no de azúcar, por lo cual no es dulce, así como 2% de agua.
Uno de los principales componentes de la semilla del cacao y el chocolate es la teobromina, su principal alcaloide. El cacao en polvo puede contener diferentes concentraciones de teobromina, desde un 2% hasta el 10%, y las concentraciones son normalmente mayores en el chocolate negro que en el chocolate con leche.