Eme Equis
Luego del fracaso del PRI en las elecciones, no hay manera de barrer los escombros debajo de la alfombra. Líderes del PRI exigen la salida de Alito Moreno, a quien incluso ven demasiado cercano a López Obrador.
El fracaso del PRI en las elecciones del pasado 6 de junio ha movido el avispero. Ya no son sólo los liderazgos locales quienes comienzan a barajar nombres de posibles sustitutos de Alejandro Moreno. Ahora la conversación está instalada entre expresidentes del partido, gobernadores y senadores.
Y es que no hay manera de esconder los escombros debajo de la alfombra, como lo intentó hacer “Alito” Moreno con un lamentable tuit en el que agradece a la militancia por su esfuerzo para que el PRI se alzara con las victorias de Hidalgo y Coahuila… El detalle es que estos comicios fueron ¡el año pasado! Las burlas en redes sociales y chats privados no se hicieron esperar.
La cosa es que en estas elecciones el PRI no ganó una sola gubernatura: perdió las ocho que estuvieron en disputa en estas elecciones. De ahí la broma del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, quien dijo que la 4T le ganó 8-0 al tricolor. Otra lectura es que a partir de que tomen posesión los nuevos gobernadores, el partido de Alejandro Moreno ya sólo comandará 4 estados: Oaxaca e Hidalgo, que renuevan gubernatura en 2022, y Coahuila y Estado de México, que van a elecciones mayores en 2023.
Algunos subrayan que Alito Moreno no pudo ganar ni Campeche, el estado que gobernó y en el que enfocó sus baterías durante la campaña electoral.
Con estos antecedentes, en el PRI ya se habla acaloradamente de quien puede ser sustituto de Alito Moreno. Hasta el momento, la terna está integrada por los senadores Miguel Ángel Osorio Chong y Eruviel Ávila Villegas, así como por el exrector de la UNAM, José Ramón Narro Robles.
LOS FACTORES DE PODER Y LA DECISIÓN
Nos comentan que la decisión del inminente relevo de Alito Moreno será tomada principalmente por los gobernadores que aún tiene el PRI, pero también tendrán incidencia ciertos senadores y expresidentes del partido.
Se menciona con insistencia que sólo Alfredo del Mazo, mandatario del Estado de México, logró que el tricolor arrojara resultados triunfadores para el PRI en las elecciones del 6 de junio. No sólo recuperará la mayoría del congreso local sino que logró arrebatarle a Morena bastiones estratégicos, como Toluca, Metepec, Atlacomulco, además de arrollar, junto con sus aliados del PAN y PRD, en el llamado “corredor azul”, donde se encuentran Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán… También logró refrendar el control de Huxquilucan, donde se encuentra su residencia.
La aplanadora del PRI mexiquense entusiasma en varios sectores del priísmo, razón por la cual se asegura que el senador Eruviel Ávila tiene amplias posibilidades de quedarse con la presidencia del partido. Exgobernador del Estado de México, dos veces presidente municipal de Ecatepec… Su dotes de político negociador le abren canales de diálogo, nos dicen, no solo con los grupos internos sino también con la oposición, ya que mantiene buena relación con panistas, perredistas y hasta morenistas.
El hidalguense Osorio Chong también aparece en la lista. Los triunfos del PRI en Hidalgo, ocurridos el año pasado, son mencionados por sus correligionarios, además de su experiencia como gobernador y secretario de Gobernación. Su papel en el triunfo electoral de Enrique Peña Nieto en 2012 es valorado entre los priístas, quienes están ansiosos de eficacia al momento de tomar las riendas de las campañas. El sector que lo apoya argumenta que uno de sus talentos es repartir y compartir el poder, a diferencia de Alito.
Un poderoso sector del tricolor plantea que a José Narro Robles habría que “pedirle perdón” por no haberlo apoyado cunado compitió por el puesto, frente a Alito Moreno. Ahora su nombre vuelve a las conversaciones. El prestigio que acumuló en la academia, principalmente cuando se desempeñó como rector de la UNAM, y su experiencia como secretario de Salud le abren serias posibilidades. Sus impulsores aseguran que su perfil cercano a los estudiantes podría atraer el voto de ciudadanos sin partido.
NO GRACIAS, ANDRÉS MANUEL
La molestia con Alito Moreno, nos comentan, creció cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que, para lograr la mayoría calificada en San Lázaro, Morena podría buscar sumar a algunos diputados del PRI. El asunto se convirtió inmediatamente en un dardo contra el exgobernador de Campeche, ya que muchos consideran que ha sido demasiado cercano al tabasqueño. Algunos sospechan incluso que hace acuerdos en lo oscurito con la 4T. ¿Será?
