Una amiga mía voló desde el norte de California a Carolina del Norte el sábado por la noche y se quedó muy sorprendida por lo que encontró cuando aterrizó.
«¿Por qué hace tanto calor aquí?», texteó incluso antes de salir del aeropuerto. «No tenía tanto calor desde… Ni siquiera lo recuerdo. Vaya que hace mucho calor».
Carolina del Norte está ardiendo. Todo el estado es básicamente el reino de Satán desde mediados de mayo hasta mediados de octubre, pero el fenómeno de «Vaya que hace mucho calor» no se limita al sur de los Estados Unidos en este momento.
¿Qué tan alta está la temperatura? Está tan alta que Europa parece estar ardiendo espontáneamente en llamas. ¿Qué tanto calor hace? Hace tanto calor que un supermercado en Helsinki organizó una pijamada sólo para que sus clientes pudieran pasar una noche de sueño con un glorioso aire acondicionado. ¿Cuánto calor hace? Hace tanto calor que la falsa comida de plástico en las vitrinas de los restaurantes japoneses ha comenzado a derretirse.
Según el sitio web Kotaku, los lattes de matcha de plástico en la vitrina del café Oasis 21 en Nagoya empezaron a derretirse, y el plástico licuado se derramó sobre las copas de comida real sobre las que se exhibía. La temperatura exterior en Nagoya era de 40 grados centígrados ese día, pero la temperatura dentro de esa vitrina estaba muy cerca de los 60 grados centígrados. «Esto es lo más impactante del día», tuiteó una persona.
今日一番の衝撃はこれかな。食品サンプル溶けるw pic.twitter.com/Bt3GbbmPlF
— しげさん (@sigesan213) August 4, 2018
Estas réplicas de los alimentos se conocen como shokuhin sanpuru, y durante casi 90 años, han estado en las vitrinas o en exhibición en los restaurantes de todo Japón. Proporcionan un doble beneficio, porque ilustran cómo se verá la comida en el plato, y permiten que los turistas que no saben japonés simplemente señalen el platillo diciendo «Ese» en lugar de tener que lidiar con un menú. (Algunos de nosotros conocimos los shokuhin sanpuru gracias a la película seminal Big Bird in Japan, porque ese tonto pájaro de la película pasó un minuto entero tratando de comer un pez falso).
The Guardian informa que estos alimentos no comestibles también son un gran negocio, especialmente para la ciudad de Gujo Hachiman. Takizo Iwasaki, el hombre conocido como «el padre de las réplicas de los alimentos» abrió un taller y una instalación de producción en Gujo Hachiman a principios de la década de 1930, y ahora la industria extrañamente específica de la ciudad tiene un valor aproximado de $90 millones de dólares al año.
溶けた食品サンプルを見に観光しに来ました。 pic.twitter.com/PTO3DyS36L
— 八神宗知@コスサミお疲れ様でした (@yagamisouchi) August 6, 2018
De vuelta en Nagoya, al día siguiente de que el derretimiento del té de matcha falso llamara la atención de todos —incluidas las noticias nacionales—, el restaurante encontró una solución: simplemente giró las muestras 180 grados, posiblemente con la esperanza de que se derritieran nuevamente y el contenido volviera a su posición original.
Vaya que hace calor. Hace mucho calor.
VÍA VICE MÉXICO