(CNN) –– Una crisis de covid-19 afectó un convento en el norte del estado de Nueva York.
Desde finales de noviembre, las Hermanas de San José de Carondelet en Latham han visto a 47 de sus integrantes enfermarse de covid-19. De ellas, 9 fallecieron. Además, miembros del personal del convento también se infectaron, dijo a CNN Mary Rozak, portavoz del condado de Albany.
La casa provincial del convento es el hogar de aproximadamente 140 hermanas. En parte, sirve como residencia para hermanas jubiladas y para quienes necesitan atención médica a largo plazo, según el sitio web del convento.
El Departamento de Salud del condado de Albany ha tratado de contener el brote desde principios de diciembre. Así lo informó a CNN la comisionada de salud del condado, Dra. Elizabeth Whalen, la semana pasada.
«Nuestro departamento ha trabajado con la congregación en el control de brote desde principios de diciembre. Y trabajó con personal profesional especializado traído de manera adicional por la instalación para proporcionar orientación sobre el control de infecciones», dijo Whalen.
«Una disminución está a la vuelta de la esquina, especialmente con la ayuda de la vacuna», dijo. «También oramos por todas las personas en todo el mundo cuyas vidas se han visto afectadas por la pandemia», agregó.
Noonan no hizo más comentarios sobre la extensión del brote en el convento.
Los casos de covid-19 en Nueva York han registrado un aumento reciente. Justamente, un fenómeno que los expertos anticiparon que ocurriría después de las festividades. Los datos de este lunes indican que 170 personas más han muerto a causa del virus, mientras que 925 pacientes fueron ingresados recientemente en el hospital. El estado también reporta una tasa de positividad del 8,34%.
Los residentes de viviendas colectivas ––como conventos, hogares de veteranos y asilos de ancianos–– han sido especialmente susceptibles a la propagación de covid-19.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, instó este lunes a los hospitales a acelerar la administración de las vacunas.
La administración de vacunas en hogares de ancianos, implementado por el gobierno federal, tampoco «ha ido tan rápido como nos gustaría», dijo Cuomo. Como resultado, el estado de Nueva York intenta acelerar el proceso enviando personal para administrar la vacuna en centros de atención a largo plazo. Aunque la mayoría de los residentes de hogares de ancianos ya recibieron la primera dosis de la vacuna, los residentes restantes deberían vacunarse en las próximas dos semanas, dijo.