La medida tiene como fin que ya no le hagan «reclamaciones airadas» a Ángel Torres
Tras el «tinaco-gate» que destapó Paco Rojas en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez y la airada discusión con el alcalde Ángel Torres, la Coordinadora de Comunicación Social del Municipio, Brenda Maza Zúñiga, ahora se hace presente en las sesiones (cuando antes no lo hacía), para atestiguar la aplicación del Reglamento del Cabildo.
Con lo anterior, la esposa del dirigente estatal de Morena, Carlos Molina Velasco, trata de evitar que le «peguen» otra vez a su jefe, tal como sucedió el pasado 14 de enero, cuando el 8vo Regidor, Francisco Rojas, señaló al Presidente Municipal de «disfrazar» una campaña política para reelegirse, mediante la entrega de tinacos y láminas, por seis millones de pesos.
La otrora responsable del área de Prensa en la Secretaría de Obras Públicas (hoy de Infraestructura), atestigua que previo al inicio de la sesión de cada martes se advierta a los regidores se apeguen al Reglamento de Cabildo y así ya no se den casos como el de la pasada reunión del cuerpo edilicio, donde Rojas y Torres se acusaron mutuamente de diversas anomalías.
Así las cosas, antes del comienzo de la sesión de este 21 de enero, el 1er Regidor, en funciones de Secretario General, exhortó a los servidores públicos a respetar tres lineamientos básicos:
Artículo 62.- Los integrantes del Cabildo, solo podrán hacer uso de la palabra en el orden solicitado a quien presida y hasta en dos rondas por asunto en discusión.
Durante sus intervenciones, los integrantes del pleno se conducirán con la cortesía debida; absteniéndose de expresarse en forma ofensiva o calumniosa.
Artículo 63.- La ponencia de cada asunto deberá ser concreta, puntualizada y de interés público y deberá ser expuesto en un tiempo máximo de tres minutos. Para excederse deberá solicitar autorización de quien presida la sesión y por ningún motivo podrá excederse de diez minutos.
Artículo 64.- En el curso de las deliberaciones, los integrantes del pleno se abstendrán de entablar polémicas o debates en forma de diálogo con otros miembros del pleno; así como, de realizar alusiones personales que pudiesen generar controversias o discusiones ajenas a los asuntos contemplados en el orden del día, que en su momento se discuta; al efecto, cualquier miembro del Cabildo solicitará la exclusión de esa participación en el acta.