El propietario de la refaccionaria Polo Polo, de nombre Javier Hernández, fue acribillado de cuatro balazos cuando se encontraba dentro de su camioneta, en la séptima calle sur oriente del barrio Guadalupe, en el municipio de Ocosingo, Chiapas. Su acompañante resultó herido.
Los sicarios, a bordo de una motocicleta, dejaron un cartelón color verde con la leyenda: «Todo esto les va a pasar a los que le robaron al patrón Marín y también a Arturo Decelis: atentamente la Empresa».
La policía de inmediato realizó un operativo de búsqueda que resultó infructuoso, pues de los asesinos no se logró saber nada.
La víctima se encontraba al interior de una camioneta color guinda, marca Tacoma, justo en las afueras de su vivienda, en el barrio Guadalupe. Murió de forma instantánea.
La persona que resultó lesionada, quien estaba en el asiento de copiloto, alcanzó a mencionar que fueron dos sujetos que iban a bordo de una motocicleta los que se dirigieron a Javier y lo agredieron a balazos. Minutos después, al arribar la policía y los cuerpos de auxilio, fue trasladado a un sanatorio para que recibiera atención médica.