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Hombres armados asesinaron al presidente de Haití, Jovenel Moise, tras irrumpir esta madrugada en su residencia, ubicada en Puerto Príncipe, la capital de ese país.
En el ataque resultó herida la primera dama, Martine Moïse, quien horas después también falleció en el hospital al que fue trasladada.
El primer ministro interino, Claude Joseph, condenó el ataque, al calificarlo de “acto atroz, inhumano y bárbaro”.
Mediante un comunicado emitido esta mañana, pidió calma a la población y aseguró que la policía y el Ejército mantienen el orden en el país.
Lo único que se sabe de los agresores es que algunos hablaban español e inglés.
Un gobierno en medio de la crisis
Jovenel Moïse, de 53 años de edad, llegó al poder en 2017, cuando sustituyó al expresidente Michel Martelly, quien había renunciado al cargo.
Moïse enfrentaba acusaciones de corrupción y con frecuencia se registraban protestas violentas en su contra.
El 7 de febrero de 2018 acusó a jueces y a la oposición de planear un golpe de Estado. Además, llevaba un año gobernando por decreto, debido a la ausencia de un Parlamento electo.
Su asesinato se produce a solo dos meses de las elecciones presidenciales y legislativas, programadas para el 26 de septiembre y en las cuales Moïse no podía competir.
El mandatario había convocado para esa misma fecha un referendo para aprobar una nueva Constitución, proyecto que no contaba con el apoyo de la oposición ni de la comunidad internacional.
México condena el asesinato de Jovenel Moise
A través del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, el gobierno de México expresó sus condolencias al pueblo haitiano y reiteró su enérgica condena a la violencia.
El canciller dijo que el embajador en aquel país, Jesús Valdés, le informó sobre los acontecimientos que sucedieron durante esta madrugada.