El gobierno presentó el plan para reducir el déficit de médicos especialistas en el sector público, que incluye eliminar “los componentes de desconfianza” en el examen de residencias, duplicar el número de postulantes aceptados; dar mil 600 becas para estudios en el extranjero y basificar al personal que tiene contratos temporales
Texto: Daniela Pastrana y Reyna Haideé Ramírez Foto: Presidencia
Pie de Página
México tiene menos de 1 médico especialista por cada mil habitantes. Eso es menos de la tercera parte de lo que tienen los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuyo promedio es de 3.4 médicos especialistas por cada mil personas.
El gobierno mexicano presentó este jueves, en la conferencia diaria del presidente, el “plan estratégico para enfrentar la brecha de disponibilidad y acceso de recursos humanos para la salud”, con el que intenta revertir el adelgazamiento del sector público de la salud de las últimas décadas.
Alejandro Svarch, coordinador nacional médico del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) creado durante la actual administración, explicó que el plan “busca incrementar la disponibilidad y el acceso de recurso humano en salud para procesos de especialización médica, tomando en cuenta las inequidades geográficas que existen en nuestro territorio”.
Su diagnóstico fue terrible: “De seguir el número de aceptados en el Examen Nacional de Residencias Médicas (ENARM) como se hacía tradicionalmente, en los próximos 10 años no alcanzaríamos a completar ni siquiera un médico por cada mil habitantes”.
El plan presentado incluye aumentar 100 por ciento el número de médicos aceptados en el ENARM, que arrancará este sábado inicia en seis estados del país, con 18 mil 929 “plazas” disponibles.
“Son plazas, porque el plan estratégico en su segunda fase constituye un elemento importante para que ese recurso humano formado se quede a trabajar en las instituciones del sector público nacional”, explicó el funcionario.
Esos nuevos espacios para cursar especialidades incluyen mil 600 becas de estudios en Argentina, Cuba, Estados Unidos, Canadá y Australia. Los médicos becados tendrán el compromiso de trabajar en el sector salud, al menos, el mismo tiempo que dure la beca (entre 3 y 4 años).
A eso se agregan dos componentes: la “eliminación de los elementos de desconfianza” del examen, que iniciará este sábado en seis estados del país. Y la basificación de 87 mil trabajadores del sector salud que tienen contratos temporales, además de los médicos que fueron contratados para hacer frente a la pandemia de covid-19.
El gobierno invertirá 2 mil 500 millones en 2021, pero “va a ir creciendo el presupuesto porque va a ir creciendo el número de espacios para que más médicos generales se especialicen”, afirmó el presidente.
El déficit de médicos especialistas, dijo, “fue un saldo -otro más- negativo de la política neoliberal. Nos dejaron sin médicos y sin especialistas porque no les importó realmente establecer el sistema de salud pública; se empeñaron en la privatización de la educación y se rechazaron a muchos jóvenes que querían ingresar a las universidades públicas, con la mentira, con el pretexto, de que no pasaban el examen de admisión, cuando en realidad las universidades públicas no tenían espacio, no tenían cupo, porque no contaban con presupuesto”.
El plan, que comenzó a prepararse en mayo, se presenta en medio de un repunte de la pandemia en 8 entidades del país, luego de 12 semanas consecutivas de disminución en los contagios y fallecimientos.
Sin embargo, de acuerdo con la proyección presentada, para el año 2030 apenas estaríamos llegando a 1.5 médicos especialistas por cada mil habitantes, es decir, menos de la mitad del promedio de los países de la OCDE.
«No nos va a alcanzar», admitió el presidente.
Un problema de fondo: el ENARM
De acuerdo con el diagnóstico presentado, en los últimos 20 años, de 43 mil aspirantes que presentaron el examen para ingresar a una especialidad médica sólo se aceptó a 9 mil 300.
Eso significa que un porcentaje de rechazados de 80 por ciento de los sustentantes.
“Llama la atención los compañeros del Issste, que en los últimos 20 años no habían crecido ni tan sólo un solo lugar de formación de residentes”, destacó Svach.
El funcionario aseguró que el examen de residencias es uno de los problemas estructurales que han llevado al México a un déficit de especialistas, en el sector salud.
“Es por todos conocido (…) que hay evidencia de componentes de desconfianza, de falta de transparencia en este examen”, dijo.
Por ello, se estableció un comando entre la Secretaría de Salud y la comisión intersecretarial formadora de recursos humanos, en la que también participan la Secretaría de Educación Pública y el Centro de Evaluación Militar.
Estas instancias diseñaron 7 mil 937 reactivos que serán usados exclusivamente para este examen.
“El próximo año haremos nuevamente 7 mil 937 reactivos, con lo cual garantizaremos que todos nuestros aplicantes hagan, cada vez que van a hacer el examen, un examen nuevo, con contenidos actualizados y revisado por un equipo de 95 médicos especialistas del sector Salud y de nuestras Fuerzas Armadas y de pedagogos enfocados de tiempo completo a este importante esfuerzo”.
«Que mis colegas tengan la absoluta tranquilidad de que es un examen totalmente confiable, libre absolutamente de corrupción. (…) Va a ser un examen transparente, equitativo, justo con contenidos actualizados, es un examen nuevo que se hizo, cada pregunta es revisada por un equipo técnico que firma un acuerdo absoluta confidencialidad», insistió.
El ENARM se aplicará del 7 al 12 de noviembre en seis sedes: dos en la Ciudad de México, dos en Guadalajara, Jalisco; una en Monterrey, Nuevo León, y una en Villahermosa, Tabasco.
Svach presentó el lineamiento técnico para garantizar un ambiente de seguridad ante covid-19, influenza y dengue. El documento estará disponible en la página de coronavirus.gob.mx y http://www.cifrhs.salud.gob.mx/
Nuevo enfoque: medicina preventiva
El secretario de salud, Jorge Alcocer Varela, explicó que las especialidades donde está el mayor déficit son: pediatría, cirugía general, medicina interna, ginecobstetricia y “desde luego las afines a cada una de estas disciplinas, junto con un área muy, muy importante en el Seguro Social, que es el motor de ello, que es la medicina familiar”.
En este mismo sentido, explicó que dentro de las universidades Benito Juárez hay 10 escuelas de medicina y enfermería que “tienen un enfoque ligado a la comunidad para poder atender de inmediato, desde que son estudiantes”. Está por salir la primera generación a prácticas de trabajo en campo.
“Este es un universo de preparación totalmente nuevo en México, que está orientado con un eje de prevención de enseñanza diferente, no curativa”, dijo. “Estos médicos no son, por si alguien tiene esa duda, no son médicos de segunda o médicos sólo de la comunidad, son médicos preparados con calidad, con humanismo, con ética y con la certeza de que van a ubicarse en las áreas de la atención primaria a la salud, como es nuestro redireccionamiento en la secretaría, en el sector Salud de la atención de medicina”.
Basificación de médicas y maestras
A pregunta de Pie de Página el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que serán basificados 87 mil trabajadores de la salud que tienen un contrato temporal. “Ese es el compromiso que hice yo con ellos y vamos a empezar -contestando también la pregunta- con los que tienen más antigüedad. Ya empezamos, pero vamos poco a poco”, dijo.
También aseguró que ya hay un acuerdo de mantener la permanencia en el sector salud de los médicos contratados para atender la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19. “Ya se acordó que todos los contratados se quedan y se les van a garantizar sus bases, por lo mismo, porque necesitamos especialistas, médicos, enfermeras. Tenemos un rezago, un déficit, tanto en salud como en educación”.
En el caso del magisterio, adelantó que durante la actual administración han sido basificados 287 mil maestras y maestros.