MANUEL MONROY
Luego de dar a conocer sus condolencias a los familiares de los peregrinos chiapanecos que fallecieron en el trágico accidente en Veracruz, Fabio Martínez Castilla, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, reveló que este aparte de brindarles toda la ayuda necesaria, celebrará dos eucaristías en el Cristo de Chiapas, este viernes a las 12:00 horas y el sábado 1º de junio, a las 11:00 horas.
En conferencia, el clérigo señaló que quizá para estos días algunos de los cuerpos de quienes perdieron la vida, ya habrán arribado a Tuxtla, por lo que esperan acompañarlos en la oración, junto con sus familiares, pues dijo que en “la tragedia es dónde mejor hemos sabido hacernos hermanos”.
Resaltó que como Obispo y pastor de la Arquidiócesis, abraza el corazón a los fieles que hoy lloran la ausencia de un ser querido. “Abrazo con afecto a los peregrinos heridos y deseo que estén pronto en recuperación dentro de sus hogares y, abrazo en la oración a la Parroquia de San Pedro y San Pablo y a todo el pueblo de Dios, para que el Señor nos fortalezca”.
Dio a conocer que la instancia religiosa a su cargo se ha entrevistado con algunos familiares de quienes murieron, así como de los lesionados y los acompañaran en el traslado para reconocer a sus difuntos. “Por otra parte, el vicario y el vicario territorial, José Luis Espinosa y Miguel Cardona, respectivamente, entablaron nexos con la aseguradora contratada con la empresa de transporte de los peregrinos para determinar, cifras, datos y nombres oficiales”.
Durante su interlocución agradeció las muestras de solidaridad de los Obispos de Tapachula y San Cristóbal de Las Casas, así como del Obispo de Orizaba, Francisco Eduardo Cervantes, por su rápida actuación en este lamentable hecho y ponerse en contacto con la Arquidiócesis de Tuxtla para dar atención pronta donde más se requería.
Asimismo, Martínez Castilla mostró su gratitud a las autoridades veracruzanas por el apoyo brindado al coordinar los trabajos de auxilio otorgados por los cuerpos de Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja, médicos y enfermeras del Hospital Regional de Río Blanco.
Recordó que solo sostenidos en la fe se puede encontrar consuelo y esperanza. “En los momentos difíciles es cuando más hemos podido experimentar la bondad de los corazones de nuestra gente, la ayuda solidaria y fraterna que no se ha hecho esperar. Muchas personas se han unido en su preocupación por los lesionados y por los familiares de los fallecidos”, dijo.
Poco antes de finalizar su intervención, aseveró que pese a que la tragedia ha golpeado hasta lo más profundo del corazón, “también ha ayudado a que nos sintamos más humanos y ha permitido expresar la fraternidad de una manera única y especial en la fe al Señor y a su madre santísima, la Virgen de Guadalupe, a quienes los peregrinos fueron a visitar
