Prensa Latina
En sesión solemne en el Congreso con motivo de los 203 años de Independencia, el mandatario recordó que recientemente eligieron librarse del peso que ese yugo representa y que no pueden permitir que siga doblegando al pueblo.
“Arrodillándolo ante la soberbia y avaricia de unos pocos que ensanchan sus bolsillos a costa del dolor y sufrimiento de su propia gente”, describió Arévalo ante la presencia de la vicepresidenta Karin Herrera y el jefe del Organismo Judicial, Óscar Cruz.
Igualmente frente a autoridades del Legislativo, diputados y jóvenes invitados, el jefe de Estado consideró que la corrupción ha sido siempre la antítesis de la independencia.
“Alimenta estructuras de poderes y genera furias mientras se impide el desarrollo real de una sociedad, acrecentando las desigualdades y las injusticias”, remarcó el político de 65 años, abanderado del partido Movimiento Semilla.
Exhortó a velar por la independencia, como hace 203 años, y a romper esos esquemas de abuso, para lo cual –afirmó- la mejor forma es escuchando ese grito y anhelo de libertad de entonces que sigue el pueblo en cada momento de la historia.
Pidió a los legisladores estar atentos, pero más importante, oír con inquietud, algo que demanda valentía, que no puede ser indiferente al dolor y sufrimiento que actualmente representa estar al servicio de la justicia.
El país invoca a trabajar juntos, que seamos valientes, que encendamos de nuevo el fuego que ilumina Centroamérica y que nos traza la ruta, planteó el Gobernante, con casi ocho meses en el cargo hasta 2028.
La independencia –reflexionó- no es solo un símbolo de las luchas, sino además un proceso continuo, vivo, que necesariamente se pelea, se defiende, y se construye a diario.
La sesión del Parlamento se suma cada año a los festejos con encendidos de antorchas de la libertad, concursos, desfiles, contagio de alegría, entusiasmo y exaltación del amor por la tierra del quetzal.
“Fue el surgimiento de la Constitución de Cádiz en 1812 lo que empujó el inicio de la lucha por la independencia”, según el cronista de la Ciudad de Guatemala, Miguel Alfredo Álvarez.
Representantes de diversos sectores se reunieron luego pacíficamente para estudiar la manera de lograr la soberanía, proceso que concluyó el 21 de marzo de 1847 con un documento para conseguir la firma de la corona española.
La prócer local María Dolores Bedoya, quien participó en el movimiento, fue la primera en salir a gritar aquel 15 de septiembre de 1821: ¡Viva la Independencia!
Guatemala comparte la celebración con sus vecinos Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.