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Emma Coronel Aispuro buscará un acuerdo con el gobierno estadounidense y la salida más obvia de su defensa será negociar con Estados Unidos antes que defender una causa que, de antemano, la llevaría a perder su causa.
“Considerando que Emma tiene dos gemelas de 9 años, y que no tiene ningún otro delito en su carta de antecedentes penales, ella no va a querer arriesgarse sino que va argumentar que era muy joven cuando se casó con el Chapo, y debido a su inexperiencia, no midió las consecuencias que conllevaba llevar mensajes de su marido”, explicó uno de los abogados que formó parte el equipo de defensa de Joaquín Guzmán Loera.
Esa situación, además de su compromiso de cooperar con la fiscalía, y considerando la posibilidad de que Emma se haya entregado a las autoridades, la pondría en una situación en donde sólo podrían dictarle unos meses de prisión para luego integrarla al programa de testigos protegidos.
“Si se llega a ese extremo, ya no se volvería a saber de Emma como ha sido el caso de algunos integrantes del cártel de Sinaloa, entre ellos el de Dámaso (López Núñez) el Licenciado, y si se integra al programa de testigos protegidos se le crearía una nueva identidad, como hicieron con Humberto Loya Castro, el primer testigo protegido que traicionó al cártel”, reveló otra de las fuentes, también abogado en los Estados Unidos.
Pero para ello aún falta mucho, pues en este punto la fiscalía ni siquiera tiene una acusación judicial formal en su contra, sino tan sólo una orden de aprehensión emitida por un juez, obviamente con los elementos necesarios para que sea arrestada, pero como ha determinado la defensa, han preferido mantenerla aislada en una cárcel de mediana seguridad, en Washington DC, antes que declararle la guerra a la fiscalía.
De acuerdo a una nota publicada primero por Vice News, y firmada por el periodista Keegan Hamilton, Emma Coronel no habría sido arrestado por elementos del FBI, como inicialmente informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos mediante un comunicado, sino que habría sido la propia Emma quien acordó con el gobierno de ese país entregarse a cambio de ya no ser investigada.
“No se sabe qué tipo de acuerdos haya hecho, o qué información tenga que pueda ser de interés para los fiscales, lo cierto es que los fiscales sí tienen elementos en su contra como para condenarla a por lo menos 10 años de prisión por delitos relacionados con conspiración”, sostuvo la fuente, quien dijo conocer bien a Emma, y haber convivido con ella durante gran parte del llamado juicio del siglo.
Lo que ahora queda es que la DEA, junto con el FBI, termine de armar el expediente contra Emma, que ésta sea presentada ante el juez Michael G. Harvey y ella se declare culpable y así empiecen las negociaciones entre ella y la fiscalía.
Aunque se desconoce qué tipo de testimonios o información pueda la ex reina de belleza proveer, fuentes consultadas en Sinaloa consideraron que era lejano que Coronel Aispuro tuviera información sobre los Chapitos, puesto que no tenía una buena relación con con ellos, y menos cuando se enteraron que había participado en el reality show Cartel Crew, que produjo el medio VH1.
“No se llevaban, pero la respetaban, pero cuando salió en el reality show ese que hicieron, los muchachos se molestaron”, confió un miembro de la familia.
La orden de aprehensión
El documento, redactado y firmado bajo juramentación por el agente del FBI Eric S. McGuire, explica los elementos que se habrían tomado en cuenta para acusar y solicitar una orden de aprehensión en contra de Coronel Aispuro.
“Emma Coronel empezó a llevar los mensajes que el Chapo Guzmán le entregaba en la prisión y que el gobierno mexicano no monitoreaba; incluso, revisé cartas escritas a mano por el capo”, explica McGuire en el documento.
Según y trascendió durante el juicio del capo, el FBI se hizo de esa evidencia, aunada a los testimonios de Dámaso López Núñez, y a partir de ello habrían seguido de cerca a Emma Coronel.
La defensa del capo, integrada entonces por Eduardo Balarezo, William Purpura y Jeffrey Lichtman, conscientes que podrían presentarles cargos, le aconsejaron que se fuera de Estados Unidos porque de lo contrario podría enfrentar a la justicia.
Pero Emma decidió continuar en Estados Unidos hasta que el 22 de febrero fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Dulles, cerca del estado de Virginia, donde habría sido interceptada por agentes del FBI que la seguían muy de cerca, según explica un comunicado del USDOJ, fechado el 22 de febrero.
La información de que fue realmente Emma quien se entregó por voluntad propia ha añadido un poco de misterio a la forma en que ocurrió todo, y hasta el cierre de esta edición el USDOJ no había desmentido el rumor.
Un día después del arresto, Emma Coronel fue presentada ante un juez, y sus abogados acordaron que se le mantuviera en prisión de manera indefinida y bajo cargos relacionados con conspiración para trafico de drogas a Estados Unidos, y por ayudar a su marido a escapar de una prisión de máxima seguridad en México.
Según la acusación, Emma Coronel fue la representante de su marido ante la cúpula del cártel de Sinaloa, que entonces incluía a Dámaso López, Ismael el Mayo Zambada, y los Chapitos, y su labor principal consistía en transmitir mensajes entre el capo, desde de la prisión, para el resto de la cúpula del cártel.
De acuerdo a fuentes familiarizadas con el caso, la fiscalía estadounidense se valdrá del hecho que Emma Coronel ayudó al Chapo a escapar del Altiplano en 2015, y por consiguiente ella conspiró para que se traficara droga a Estados Unidos.
Artículo publicado el 28 de febrero de 2021 en la edición 944 del semanario Ríodoce.
