Félix Camas
San Cristóbal de Las Casas.- Angélica López, joven artista plástica originaria de Comitán, ha logrado destacar por su enfoque único en el arte contemporáneo y su pasión por la teoría del arte. Formada en el Universitario Bauhaus de Puebla, institución reconocida por su especialización en las áreas de arte, diseño, comunicación y arquitectura, López ha encontrado en este espacio académico el impulso para desarrollar su visión artística.
Entre sus obras más destacadas se encuentran dos óleos sobre tela que capturan la esencia del camino hacia los Lagos de Montebello, una de las reservas naturales más majestuosas de Chiapas. Sus pinturas transmiten una sensación de movimiento, como si los matorrales, las nubes y el cielo se desplazaran junto al espectador en su recorrido hacia el Parque Nacional Lagunas de Montebello. Estas obras reflejan su habilidad para fusionar naturaleza y dinamismo en un solo lienzo.
En entrevista, explicó cómo la teoría del arte aprendida en la Bauhaus ha sido fundamental para su desarrollo artístico. «Desde el 2014 realizo paisajes, pero también quería explorar otras disciplinas como el video y la instalación», comentó. A partir de esa inquietud, un profesor la alentó a crear un proyecto basado en la exploración del placer desde la perspectiva de la mujer, lo que la llevó a realizar una instalación sonora y posteriormente traducir estas experiencias a la pintura.
López ha cuestionado la forma en que el placer femenino ha sido representado históricamente, especialmente a través de la mirada masculina. «El placer ha sido presentado a través del desnudo, de ciertas partes del cuerpo de la mujer, y yo quería ir más allá de esas representaciones», señaló. Así, comenzó a experimentar con la materialidad de la pintura, trabajando sin soporte ni bastidor, lo que la llevó a desarrollar una técnica más libre.
Esta técnica, que se enmarca en la «pintura del campo expandido», busca liberar a la pintura de sus limitaciones tradicionales, permitiendo que invada el espacio expositivo y que el público se relacione de manera más directa con ella. Con este enfoque, Angélica López no solo rompe con los moldes convencionales de la pintura, sino que invita a una reflexión profunda sobre el placer y la experiencia femenina en el arte.
