Al entrar a clases y querer postear el rostro de la universitaria fueron silenciados con un informe oficial: ya se iniciaron las investigaciones
El pedorro comunicado que sacó la UNACH, es nada más que patada de ahogado. No existe la conciencia en la necesidad de servir. Por muchos años han existido casos similares a este y jamás fueron escuchados.
El tendedero del acoso existió, se expusieron casos de muchas alumnas de las distintas facultades de la UNACH, y fueron ignorados, retirados de las paredes. Hoy, más que nunca, nos queda claro que nuestra universidad no nos protege, no es nuestra casa, y actuarán nada más para salvaguardar su imagen.