A las 18:31 horas de ayer el INE concluyó el cómputo presidencial, según el cual el candidato de Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, acumuló 12 millones 581 mil 900 votos, equivalentes a 22.26 por ciento del total; José Antonio Meade, de la alianza Todos por México, logró 9 millones 283 mil 585 sufragios, esto es 16.42 por ciento, mientras el aspirante presidencial independiente, Jaime Rodríguez Calderón, obtuvo 2 millones 959 mil 585, es decir, 5.2 por ciento.
Al cierre del cómputo presidencial se confirmaron las proyecciones del conteo rápido, de que la participación ciudadana se ubicó en 63.4 por ciento, esto es, asistieron a las urnas 56 millones 504 mil 966 ciudadanos el domingo pasado.
La insólita cifra alcanzada por López Obrador es casi equivalente a la suma de sus votos de las elecciones de 2006 –14 millones 756 mil 350– y de 2012 –15 millones 896 mil 999–, que asciende a 30 millones 633 mil 249 votos, según los resultados del entonces Instituto Federal Electoral.
En el desagregado por partido, Morena aportó 25 millones 185 mil 336 votos (44.4 por ciento); PT, 3 millones 396 mil 716 (6 por ciento), y Encuentro Social, un millón 596 mil 949 (2.7 por ciento).
Desde que surgió el Instituto Federal Electoral, en 1991, se han realizado cuatro elecciones presidenciales, de las cuales López Obrador ha obtenido el mayor porcentaje de respaldo, pues ni siquiera Ernesto Zedillo Ponce de León, en los estertores del partido hegemónico, en 1994, lo obtuvo, pues con 17.1 millones de votos logró 48.69 por ciento del total. En 2000, Vicente Fox concitó el respaldo ciudadano para lograr la primera alternancia en la Presidencia, pero logró 42.5 por ciento, esto es, 15.9 millones de votos.
En las comparaciones, la división panista por la candidatura de Anaya y la infructuosa alianza con el PRD –que no aportó ni la votación de su militancia oficial– provocó que este fuera el peor desempeño de un aspirante presidencial en las pasadas cuatro candidaturas presidenciales.
Los 12.5 millones de votos alcanzados por Anaya están por debajo de los 12.7 millones registrados por Josefina Vázquez Mota en 2012, que la ubicaron en el tercer lugar, sólo con el respaldo del PAN, que no tuvo alianza entonces; de los 15 millones de votos de Felipe Calderón en 2006, también en una candidatura sólo respaldada por el blanquiazul, e incluso de los 15.9 millones de votos alcanzados por Fox en 2000.
En el desagregado por partidos, el PAN obtuvo 9 millones 995 mil 954 votos, es decir, 17.6 por ciento; el PRD, un millón 602 mil 691, o sea 2.8 por ciento, y Movimiento Ciudadano, un millón 10 mil 827, 1.7 por ciento.
El escenario de Meade es más sombrío, pues el cómputo confirmó que es la peor participación de un candidato presidencial en la historia del PRI. Los 9 millones 283 mil 585 de votos están por debajo de los 9.3 millones que obtuvo Roberto Madrazo, en lo que era históricamente la más baja votación.
En el desagregado por partido, el PRI logró sólo 7 millones 676 mil 750 votos, es decir, 13.5 por ciento; PVEM, un millón 51 mil 447, 1.8 por ciento, y Nueva Alianza, 561 mil 181, 0.9 por ciento.
