Familiares, esposas, el párroco del municipio y representantes de los derechos humanos, así como observadores de paz, hicieron acto de presencia para verificar el proceso; aseguran que son inocentes
Cinco hombres detenidos en mayo pasado por el supuesto delito de asesinato, en el municipio de San Juan Cancuc, acudieron este lunes a una audiencia oral al Tribunal de Justicia Indígena para determinar su responsabilidad en el caso.
Los detenidos fueron detenidos en el 2022, luego de que un policía había perdido la vida al caer a un barranco, según los inculpados, quienes lo recogieron y aun con vida lo llevaron con la familia, donde finalmente falleció. De Este hecho fueron señalados de ser los culpables de la muerte del agente.
Días después del suceso, acusan las esposas de los detenidos, fueron privados de su libertad ilegalmente, sin orden de aprehensión por la Policía Municipal de San Juan Cancuc, el Ejercito Mexicano y la Guardia Nacional. Más tarde se enteraron que fueron remitidos al cereso número cinco de San Cristóbal.
Sus esposas y familiares, integrantes del pueblo creyente, Modevite y Derechos Humanos del municipio de San Juan Cancuc, se presentaron frente al Palacio de Justicia de San Cristóbal de Las Casas para exigir la libertad de sus parejas, a quienes se les culpa de asesinar al policía Antonio Aguilar Pérez.
Las esposas de los inculpados, quienes apenas podían hablar el español, dieron a conocer que Manuel Santiz Cruz, Agustín Pérez Domínguez, Martín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar y Agustín Pérez Velasco, fueron detenidos el 29 de mayo de 2022.
Agregaron que, a 10 meses de la detención, las autoridades de la Fiscalía han venido retrasando el proceso por lo que exigieron la intervención del gobierno del estado, pues afirmaron que son inocentes.
«Ellos no tuvieron nada que ver en la muerte ya que el policía se cayó de un barranco, ellos lo ayudaron y entregaron con vida y posteriormente falleció, pero a ello, los culparon de haberlo asesinado», mencionaron.
Finalmente pidieron la liberación de sus 5 compañeros, así como la destitución y castigo de los policías que los detuvieron por abuso de autoridad.
Cabe destacar que los familiares estuvieron acompañados del párroco de la iglesia de San Juan Cancuc, José Luis Vargas Castellanos, dos abogados del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé y 4 observadoras del Servicio Internacional para la Paz (Sipaz).
