En un video que subió a Facebook, la activista feminista chiapaneca Paulina Conde acusó al dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la entidad, Rubén Zuarth Esquinca, de haber abusado de ella sexualmente en el año 2020.
En su disertación ante la cámara, la también militante del tricolor explica haber callado por casi dos años, pues por lo sucedido no se sentía bien emocionalmente. «No tenía las fuerzas, pues no es fácil hacer público esta clase de situaciones», dijo.
Relató que después de la agresión tuvo que verlo muchas veces más y ello le causaba estres y ansiedad e incluso le originó que tomara terapias por poco más de un año. «No debemos normalizar la violencia, ni se debe permitir que al interior de los partidos exista el acoso».
Recordó que durante años ha dado acompañamiento a mujeres víctimas de violencia y siempre ha incidido en hacer la denuncia. «Me decía a mi misma lo incongruente que era, pues no tenía el valor de poder denunciar este hecho».
En medio de sollozos, Conde reiteró que se armó de valor e inició su demanda. «Tenía miedo y de hecho lo sigo teniendo, pues se que mi agresor es un personaje con poder político, económico y mediático, no obstante, mi miedo me da fuerza», señaló y aseguró saber que seguirán violentandola y denostandola.
La denunciante pidió a la Fiscalía General del Estado, al Fiscal y al Presidente del Tribunal de Justicia tres cosas: Acceso a la justicia, pues el hecho de que mi agresor sea Diputado local y tenga fuero, no permite que enfrente esta denuncia como cualquier ciudadano.
Relató que pidió a la Fiscalía de la Mujer envién al Congreso del estado una petición de desafuero de Zuarth Esquinca, pues así enfrentaría a la justicia. En segundo lugar Paulina Conde pidió la reparación del daño y finalmente la no repetición.
Solicitó a los integrantes de la LXVIII Legislarura, principalmente a las mujeres, su acompañamiento y sororidad. «Toda mujer que haya sufrido acoso sexual, violencia u otro ilícito al interior del PRI, debe alzar la voz y denunciar. No debemos tener miedo, pues se que hay otras afectadas y podemos acompañarnos».