MISAEL AUTE
Las actividades vinculadas con la vivienda reportaron un total de 2 millones 467 mil 995 puestos de trabajo, que representaron el 5.7% de los correspondientes al total del país. En su comparación anual el número de puestos de trabajo se incrementó en 2.3% respecto al año anterior.
As{i lo destacó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) al presentar los resultados de la actualización de la Cuenta Satélite de Vivienda de México 2018 y en el que aseguró que el objetivo de este análisis es realizar una descripción cuantitativa, de manera estructurada y detallada, de todos los flujos económicos relativos al sector.
Detalla que al revisar la participación de la vivienda en algunos sectores seleccionados de la economía, ésta mostró que del total de puestos de trabajo en el sector construcción el 46.8% se asoció con actividades vinculadas a los servicios inmobiliarios y de alquiler fue de 35.4%.
En servicios financieros y de seguros el porcentaje llego a 4.9%; servicios profesionales 2.2% y el restante se distribuyó en los servicios de asistencia social, servicios de alojamiento temporal, actividades gubernamentales, otros servicios excepto gubernamentales y, los servicios educativos.
Refiere que entre las principales aportaciones de la medición del sector de la vivienda en México se encuentra la cuantificación del Producto Interno Bruto generado por las actividades económicas de mercado y no de mercado vinculadas con este sector, así como la aportación que efectúan los hogares con la producción para uso final propio.
Así las cosas, subraya que durante el periodo de 2008 a 2018 el Producto Interno Bruto (PIB) de la vivienda contribuyó en promedio con el 6% del PIB del país. En el mismo lapso registró una variación promedio anual de 1.5% en términos reales y de hecho en 2018, el PIB de estas actividades un monto de mil 327 millones de pesos, es decir, el 6% del PIB del país.
Por finalidad de la producción, el 55.5% del PIB de la vivienda correspondió a la producción de bienes y servicios para el mercado, el 43.3% a la producción para uso final propio de los hogares y el restante 1.2% a la producción no de mercado, señala el estudio de la dependencia.
