La Jornada
La reforma a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro impulsada por el gobierno flexibilizó algunos requisitos para que más personas pudieran acceder a una pensión al momento del retiro; no obstante, datos oficiales revelan que, pese a ella, alrededor de 139 mil 500 trabajadores, tres de cada cuatro de quienes hicieron su solicitud, recibieron una negativa de pensión, lo cual significa que una vez concluida su vida laboral no tendrán ingresos propios.
El primero de enero de 2021 entró en vigor una reforma al sistema de pensiones que disminuyó el requisito de tener mil 250 semanas de cotización laboral para acceder a una pensión a sólo 750 (con incrementos paulatinos cada año), esto bajo el supuesto de que la mayoría de los trabajadores mexicanos pasan gran parte de vida laborando en esquemas informales, lo que no les permite acceder a una pensión.
Datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) exhiben que entre enero de 2021 y septiembre de 2022, 139 mil 579 personas no alcanzaron el requisito de semanas de cotización, que era de 750 para 2021 y 775 para 2022, por lo que obtuvieron una negativa de pensión.
De ellas, 84 por ciento tampoco alcanzaron a cotizar por encima de las 500 semanas, que es el requisito del anterior régimen de pensiones, lo que significa que bajo el esquema anterior a las Afore tampoco hubieran accedido a una renta mensual.
Lo anterior, destaca la Consar, es evidencia de que la dinámica del mercado laboral mexicano –en el que predomina la informalidad, el trabajo bajo ninguna prestación social o de salud– afecta la cobertura de cualquier sistema de pensiones que esté ligado al trabajo formal.
Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que al corte de octubre se registró que 32.4 millones de mexicanos trabajan en condiciones de informalidad, cifra superior a los 26.1 millones que están registrados antes el Instituto Nacional del Seguro Social, y que por lo tanto, lo hacen en la formalidad.
Así, más de 50 por ciento de los trabajadores mexicanos trabajan en la informalidad, lo que reduce sus posibilidades de obtener una pensión al momento de su retiro laboral.
Pese al elevado número de personas que no pudieron acceder a una pensión, la reforma al sistema de pensiones fue una importante ayuda para otra cantidad de trabajadores, pues datos de la Consar indican que entre enero de 2021 y septiembre de 2022, 47 mil 788 trabajadores obtuvieron una pensión, dato a resaltar si se toma en cuenta que sin las modificaciones, los pensionados bajo el régimen Afore hubieran sido menos de 3 mil.
Según el organismo regulador y supervisor de las casi 48 mil personas que recibieron una pensión, 3 mil 605 fueron de la Generación de Transición que optaron por retirarse bajo las condiciones del Régimen 97 (Afore) y todos ellos eligieron una pensión garantizada. En contraparte, de los 44 mil 183 trabajadores de la Generación Afore que obtuvieron una pensión, 10 optaron una renta vitalicia y 44 mil 173 se fueron con una pensión garantizada.